Irapuato-. Eran las 4 de la tarde de este 27 de abril. Ángel Rangel, Eduardo Ramírez, Laysa, y Edith Carrillo convivían en un predio de la comunidad El Copal, a unos 100 metros del campus de la Universidad de Guanajuato, donde estudian el cuarto semestre de la Ingeniería en Agronomía. Una tarde como tantas en las que deciden irse a convivir y pasar un buen rato después de clases. Ninguno de ellos imaginó que disparos perforarían la camioneta Ford en la que iban, y que en cuestión de minutos serían testigos de la muerte de su amigo Ángel, quien recibió un balazo en la cabeza por un elemento de la Guardia Nacional que los siguió y sin mediar palabra los atacó.
Son varias versiones las que se cuentan sobre el trágico hecho que es investigado por la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato, pero la reconstrucción del ataque es contada con la declaración que Eduardo Ramírez dio ante las autoridades, mismos detalles que reveló a sus compañeros de carrera al ser uno de los sobrevivientes. A él y a su compañera Laysa no les rozó ni una bala.
Este miércoles 12 estudiantes pasaban la tarde en un terreno de El Copal después de terminar la clase, iban en tres vehículos. Un señor en bicicleta que estaba cerca les tomó una fotografía con su celular, pero hasta ese momento nadie sospechaba lo que pasaría. Minutos después unidades de la Guardia Nacional llegaron al predio, acercándose a ellos. Los alumnos decidieron irse para evitar problemas, abordaron un vehículo cada uno, se fueron en grupo.
Eduardo, Ángel, Laysa y Edith fueron los últimos en arrancar, iban hasta atrás de los vehículos de sus compañeros, en una camioneta Ford blanca. Lalo iba conduciendo, tomó camino hacia la carretera que lleva a la universidad, pisó el acelerador por temor a la Guardia Nacional, pues según la delegada de la comunidad Perla Murillo, ya había el registro de que los elementos robaban las pertenencias de los estudiantes en operativos de "revisión".
El miedo que tenía Eduardo a cualquier acción de los guardias nacionales hizo que acelerara su camino, ir hasta atrás de la caravana los puso en peligro. Él conducía, su amigo Ángel iba de copiloto, Laysa y Edith estaban en la parte trasera. No sabían por qué los perseguían, solo suponían que debían irse de ahí. Entonces comenzaron a sonar los disparos, uno de los elementos de la Guardia Nacional apuntó su arma contra la camioneta y sin mediar palabra, el encapuchado atacó a balazos el vehículo de los estudiantes.
Ángel Yaél Ignacio Rangel, de 19 años, se preparaba para ser Ingeniero Agrónomo (Foto: Facebook)
"La Guardia Nacional llegó disparando", contó Eduardo a sus compañeros con voz cortada.
Una casquillo perforó la parte trasera de la camioneta hasta llegar a la cabeza de Ángel, de 19 años. Lalo no sabía que su amigo se estaba desangrando hasta que lo volteó a ver, tenía la mirada perdida, dijo en su testimonio.
"Ángel se recargó en mi hombro", así, sangrando, su amigo vivía sus últimos momentos de vida mientras Eduardo no tenía otra alternativa que arrancar con velocidad para llevarlo a un hospital.
Al mismo tiempo, Edith, de 22 años, recibió un disparo en el brazo, también sangraba y estaba desconcertada por el ataque.
Los estudiantes buscaron ayuda entre el camino de terracería, se encontraron con elementos del Ejército y les pidieron apoyo para escoltarlos mientras llevaban a sus compañeros a urgencias, pero los militares les dijeron que ya venía en camino una ambulancia.
Lalo veía a su amigo Ángel con la mirada perdida. Por la premura de buscar apoyo pararon la camioneta bajo un árbol, a unos 50 metros de la Universidad de Guanajuato, en El Copal. Ahí, se dieron cuenta que el amigo que "tenía una mente brillante" y "adelantaba materias" había perdido la vida.
Tres perforaciones de bala en la camioneta Ford marcaron la tragedia.
Los amigos rompieron en llanto. Edith estaba herida. La ambulancia no llegaba. Los vecinos se asomaron desconcertados. El padre de Ángel llegó a reconocer su cuerpo. Despidieron al futuro agrónomo. El caos se apoderó de El Copal.
Hoy el árbol donde se estacionó la camioneta y murió Ángel, está lleno de veladoras y flores. Este jueves estudiantes de la UG rezaron una oración por el descanso de su compañero, luego de manifestarse para pedir justicia en la casa de estudios de la comunidad.
El mismo miércoles la Guardia Nacional dio su postura sobre el hecho, justificando el disparo del elemento afirmando que hacían un operativo contra el robo de hidrocarburos en la zona de ductos Salamanca-León, donde sucedió el ataque, lo que se interpretó como una confusión de los estudiantes con huachicoleros.
Comunicado de la Guardia Nacional
"Personal de la Guardia Nacional observó dos vehículos estacionados en un camino de terracería sin poder identificar a los ocupantes, quienes al percibir la presencia procedieron a retirarse del lugar de manera precipitada, motivo que provocó desconcierto e incertidumbre entre los miembros de este instituto Policial".
"Derivado de lo anterior, un elemento de la Guardia Nacional descendió del vehículo en el que se transportaba y de forma unilateral, accionó su arma de cargo en contra de las camionetas que se retiraban del lugar, resultando una persona fallecida y otra lesionada".
La Fiscalía de Guanajuato ya anunció la investigación del elemento de la Guardia Nacional, el acusado del que no se ha revelado la identidad, fue puesto a disposición de las autoridades.
"La FGE recibió la puesta a disposición del elemento de Guardia Nacional que presumiblemente disparó en contra de los estudiantes en Irapuato el día de ayer. En el término legal será resuelta su situación jurídica", publicaron en su cuenta de Twitter.
La Secretaria de Gobierno Libia García informó que Edith, la otra víctima, se encuentra estable y bajo observación médica.
Como parte del acompañamiento que el Gobernador @diegosinhue me pidió dar, hoy visité a Edith Alejandra en el Hospital, platiqué con ella y con sus papás y les externé nuestro total respaldo y apoyo. Ella se encuentra estable y bajo observación médica. 1/3— Libia García (@LibiaGarciaML) April 29, 2022
Vicente Esqueda, procurador de Derechos Humanos en Guanajuato informó que abrieron una investigación por el ataque de la Guardia Nacional que será enviada a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Ángel Yaél Ignacio Rangel, de 19 años, fue despedido entre flores y llanto en la capilla de Gayosso, en el centro de Irapuato. "Ángel no murió, la Guardia lo mató", gritaron los estudiantes en protesta.
IO