Guanajuato-. A 10 años de la visita del Papa Benedicto XVI al estado, el escenario que fue construido en el Parque Bicentenario para su Celebración Eucarística hoy está abandonado. La estructura metálica sirve ahora para resguardar tarimas y baños públicos móviles, se ha convertido en una bodega.
Desde la carretera de Silao se alcanza a ver el escenario techado que a lo lejos simula la imagen de una gorra color gris con blanco. Bajo la sombra de la construcción hay tarimas abandonadas, baños móviles y estructuras sin uso. El predio es grande y en medio de él hay unas escaleras construidas exclusivamente para que subieran por ahí el Papa Benedicto y las personas que los acompañaban.
El escenario está dentro del Parque Bicentenario, el enmallado lo cubre. A un costado construyeron en los últimos años un edificio de la Universidad de Guanajuato. El lugar donde Su Santidad predicó la Misa, ahora no tiene ningún uso. Está ubicado entre una loma y en uno de los lugares más turísticos de Guanajuato.
MÁS DE 650 MIL FIELES MARCARON UNO DE LOS EVENTOS MÁS HISTÓRICOS
El 25 de marzo del 2012 las expectativas se habían superado. Más de 650 mil visitantes acudieron a la Celebración Eucarística del Papa Benedicto en el Parque Bicentenario, cuando se tenía estimada la asistencia de unos 500 mil.
La gente enloquecida y movida por su fe, quería ver al Papa aunque fuera a cientos de kilómetros. Bajo el sol, con estampas, rosarios y sus cámaras fotográficas, hacían memoria de uno de los eventos más históricos de los que se tenga memoria en el centro del país.
El Papa Benedicto visitó Guanajuato del 23 al 26 de marzo del 2012. Fueron tres días intensos de actividades y recorridos por el estado, León fue una de las ciudades que visitó trasladándose en el Papamóvil por el bulevar Adolfo López Mateos.
Cada detalle contado aquí está documentado en el libro Memoria Oficial de la Visita de Benedicto XVI.
LE CANTARON LAS MAÑANITAS Y LE DIERON UN SOMBRERO
Antes de la Misa del Parque Bicentenario el Papa fue recibido con Las Mañanitas a las 6 de la mañana. Varios grupos musicales le dedicaron varias canciones afuera de la casa de las religiosas Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios del Colegio Miraflores de León.
A esa hora ya había unas 400 mil personas en el Parque Bicentenario, preparándose para la Celebración que comenzaría a las 10 de la mañana. Se habían repartido 300 mil boletos y se esperaba que 200 mil asistentes llegaran sin boleto, pero rebasaron las expectativas con una asistencia de más de 650 mil fieles.
El entonces alcalde Juan Roberto Tovar y el gobernador Juan Manuel Oliva, ambos del PAN, estuvieron con Benedicto XVI en una breve ceremonia antes de la Misa. Ahí el gobernador le entregó las llaves de Silao a Su Santidad para abordar el Papamóvil, en el que recorrió las carreteras para saludar a la multitud.
En el recorrido que duró casi media hora, el Papa recibió un sombrero de charro en manos de uno de sus fieles.
La visita del Papa Benedicto se realizó en un año electoral. A su Misa acudieron los candidatos a la presidencia municipal y a la gubernatura, además de empresarios, políticos, industriales, artistas, deportistas y comerciantes. Miles de personas llegaban por las carreteras libres y de cuota Guanajuato-Silao.
MÁS DE 2 MIL FIELES SE DESMAYARON
Para medir el nivel de la magnitud de esta visita basta con el registro de emergencias, pues se atendió a 2 mil 285 personas que se desmayaron por la falta de alimentación e insolación, 35 más fueron atendidas en hospitales por hipoglucemia (bajos niveles de azúcar) e hipertensión.
La llegada de Benedicto XVI también provocó una fuerte movilización policiaca. El Estado blindó los caminos principales de Guanajuato con más de 6 mil elementos de diferentes corporaciones, además de 2 mil voluntarios.
Un año después de su visita, en febrero del 2013, el Papa Benedicto XVI anunció su renuncia, convirtiéndose el primero en hacerlo. Hasta el 2021, se dice que el Papa vive en el Mater Ecclesiae, un monasterio de la Ciudad del Vaticano.
IO