León-. Una de las panaderías más famosas de León: la Panificadora del Bajío, hoy yace abandonada en la calle Gante en la zona centro de la ciudad, el lugar es concurrido por personas sin hogar, pues buscan refugio internándose al edificio. Lo que antes fuera una gran panadería repleta de pan de diferentes sabores: salados y dulces; hoy es un local en ruinas de dos pisos.
Al caminar por la calle Gante, antes de la esquina con calle Pedro Moreno, llama la atención un local con los ventanales rotos, con pintas de grafiti, y un letrero fuera de la panificadora que anuncia el giro al que se le daba uso el recinto: “Panificadora del Bajío S.A. de C.V.”.
Un escenario apocalíptico
El edificio es una capsula del tiempo de los años en que ahí se comercializaba con diversidad de pan, pareciera que la panadería se hubiese abandonado repentinamente, de un momento a otro, ya que el vestíbulo principal mantiene todos sus muebles: los anaqueles donde se depositaban las piezas todavía pueden verse por dentro, repletos de polvo, aunque no en su lugar, una caja color naranja de plástico donde salía el bolillo, la barra de cobro, una cartulina fluorescente que informa: “Bolillo a dos pesos”. Un póster de la diversidad del pan en México. Antes era un comercio pulcro, hoy está tapizado de polvo y basura.
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Se puede observar la panificadora por dentro sobre la Gante, fuera del edificio, el vidrio que queda de los ventanales fue utilizado con motivos de expresión urbana, con pintas de letras hechas con aerosol, y calcomanías de dibujos animados.
Una panadería, un refugio
La panadería es un edificio abandonado que es ocupado por personas que no tienen hogar, en algunas ocasiones la policía ha entrado al lugar valiéndose de los tubos traseros de la patrulla que usan como escalera para poder ingresar al segundo piso y revisar el edifico.
Cuando la policía ha ingresado a la panificadora ha descubierto a personas en situación de calle, que ahí buscan refugio. Una de las formas de ingresar a la panificadora es por el segundo piso, pues por arriba hay boquetes de amplitud suficiente para poder entrar, pese a que la altura es considerable, algunas personas han encontrado la forma de entrar.
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