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San Felipe: viaje al epicentro del temblor

La comunidad San Bartolo en San Felipe es el lugar de nacimiento de los más de 35 sismos que han sacudido algunas zonas de Guanajuato en los últimos días

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Escrito en GUANAJUATO el

San Felipe.- Vidrios rotos, muros y pisos agrietados. Mucho miedo e incertidumbre. Historias inesperadas narradas por habitantes de San Bartolo de Berrio, epicentro de los últimos más de 35 sismos registrados en el estado de Guanajuato.

San Bartolo es la comunidad rural más grande del municipio de San Felipe (al noroeste de Guanajuato), situada en los límites con el estado de San Luis Potosí. Se estima que hay alrededor de 9 mil habitantes. Un pueblo de gente trabajadora, resistente y muy cálida.

Feliciano Alonso Frías, de 81 años, dormía junto a su esposa Ana María Sánchez. Era sábado 4 de septiembre. A las 4:35 de la madrugada escucharon un fuerte sonido. En palabras de don Feliciano: “como si dos trailers a toda velocidad chocaran de frente”.

El templo de San Bartolo presenta grietas en su estructura 

Tras el eco del extraño sonido, sintieron fuertes y constantes movimientos debajo de ellos. Los muros comenzaron a crujir, su techo de láminas pronunciaba una estridente orquesta. Algunas cosas se empezaron a caer, entre estas las veladoras que le tienen a la Virgen de Guadalupe. No sabían qué pasaba…

En ese momento, Berta (una de sus hijas), entra corriendo a su habitación para sacarlos. Con mucha dificultad salen hacia la calle, que es la vía principal de la comunidad. No eran los únicos afuera. Otros vecinos y familiares estaban en las mismas condiciones de miedo y escándalo provocado por un fenómeno natural extraordinario para los residentes de esta zona: un sismo con 4.5 de magnitud.

Esta multifacética e inédita experiencia acumulada en tan solo cinco segundos fue el tema de conversación de todos los habitantes de San Bartolo y las comunidades próximas: Jaral de Berrio, Chirimoya, La Villita, Los Coyotes, Manzanillas y San Francisco. Y no solo en esta zona, sino que este suceso trascendió a posicionarse en las tendencias que circulan en redes sociales. Muchas preguntas y pocas respuestas…

El sábado transcurrió. Al ocaso, ninguna autoridad informaba a los pobladores de San Bartolo qué había pasado, hasta que los propios habitantes comenzaron a ver publicaciones en Facebook. Ahí se dieron cuenta que estaban en el epicentro del sismo.

La infraestructura de las casas a penas es estable 

Desde el sábado en la noche, por la comunidad ya corría el rumor de que la presa Chirimoya, que está a un par de kilómetros hacia arriba, había sufrido daños estructurales tras el sismo, por lo que era muy posible que reventara y causara una inundación en el pueblo. Sin embargo, hasta ese momento el rumor era de boca en boca, por lo que no se propagó con rapidez.

La última noche que pudieron dormir tranquilos…

El domingo 5 de septiembre se registró el segundo sismo. 4.3 de magnitud. Nuevamente, San Bartolo el epicentro. El reloj marcaba las 6:07 de la mañana. Ese estruendo proveniente de la tierra se volvió a escuchar, las casas otra vez se cimbraron. El miedo se intensificó entre todos los pobladores; jamás en sus vidas habían vivido una experiencia así…

La noche dominical cayó, el tercer sismo (y el más fuerte) se sintió a las 21:31 de la noche. 4.6 de magnitud sacudieron, por tercera ocasión en menos de dos días, a San Bartolo.

A través de Facebook, un joven transmitió en vivo los instantes después de que pasara el sismo. Ante este escenario, tomó fuerza el rumor del desbordamiento de la presa Chirimoya. En camionetas, motos, carretas e incluso corriendo, miles de personas emprendiendo una desesperada huida de San Bartolo, “escapando” del agua, buscando partes altas en las serranías circundantes. Sin embargo, resultó ser una falsa alarma que las autoridades estatales y municipales tardaron en aclarar.

Era la medianoche. Este pánico colectivo provocó múltiples incidentes entre los propios pobladores: personas atropelladas, choques y peleas. La carretera hacia San Felipe, que conecta hasta San Luis Potosí, colapsó en tráfico. Más tarde, el presidente municipal, Eduardo Maldonado García, publicó un mensaje en sus redes sociales; desmintió que la presa se desbordó. En el mismo clip pidió a los habitantes regresar a sus casas.

Algunas personas duermen afuera de sus casas

A partir de esa noche de domingo, la incertidumbre y el miedo dominan en San Bartolo. Sus habitantes ya no concilian el sueño. Los que tratan de dormir, lo hacen con las botas puestas para estar listos en caso de tener que salir de sus hogares. Otras familias han decidido sacar sus colchones al patio para pasar las frías noches más seguros. Las camionetas se han convertido en dormitorios…

Aún y en este contexto, la comunidad de San Bartolo se caracteriza por sus habitantes. Hombres y mujeres de trabajo, quienes ya resistieron una severa inundación en 1974, cuando el río del pueblo se desbordó. También han soportado el desempleo y los estragos de salud por la pandemia de covid-19. Ahora enfrentan el impredecible fenómeno del enjambre sísmico.

Camionetas se convirtieron en dormitorios seguros

¿Por qué tiembla en San Felipe?

De acuerdo con el Sistema Sismológico Nacional, desde 1900 a la fecha, en Guanajuato se tienen registrados 81 epicentros de sismos.

Juan Esteban García Dobarganes Bueno, miembro del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México, anticipó que los episodios sísmicos en el estado de Guanajuato seguirían en próximos días.

El experto también comentó que, con base a datos históricos del Sistema Sismológico Nacional, los eventos sísmicos venideros alcanzarían una magnitud máxima de 4.8 y en un caso extremo llegaría a 5.0, por lo que en ciudades como León o Guanajuato capital no habría riesgos significativos. Sin embargo, en la zona próxima al epicentro (San Felipe y sus comunidades), sí amerita tomar medidas preventivas y reactivas.

Por otra parte, en el caso de León y Guanajuato capital (en cuyos municipios también se percibieron los sismos) abundó en que solamente puede ser un riesgo si hay estructuras débiles o dañadas por el tiempo o las lluvias, por lo que exhortó a evaluar bien los entornos y viviendas.

En los muros de las casan comienzan a crearse grietas con cada sismo

El geólogo guanajuatense explicó que el enjambre sísmico actual ocurre en la zona Jaral de Berrios - San Felipe, en lo que se conoce como graben de «Villa de Reyes» (una depresión tectónica). Del sábado 4 al lunes 6 de septiembre se han registrado 32 sismos, que representan el 39.5% de todos los sismos con epicentro en el estado.

Además, refirió que muy posiblemente los focos sísmicos están asociados a un acomodo de las estructuras de este segmento del «Graben de Villa de Reyes», pues la mayoría de los epicentros están vinculados de manera cercana a fallas existentes.

"14 de los 81 epicentros registrados en el estado de Guanajuato se alinean de manera transversal al graben «Villa de Reyes», lo que se interpreta como una falla que atraviesa Jaral de Berrios (San Felipe)”, enunció.

Asimismo, Juan Dobarganes detalló que, teniendo como registro desde 1978 a la fecha, este episodio sísmico ocurrido en San Felipe ha sido el de mayor importancia y magnitud en la historia de Guanajuato.

 

Las familias viven viendo cómo sus casas sufren daños

En este sentido, señaló que hay poco monitoreo de la actividad sísmica en la entidad, por lo que sugirió que a partir de esto debería pensarse en mejorar la capacidad de análisis y estudios sísmicos por parte de las autoridades. El Sistema Sismológico Nacional solo tiene un sismógrafo en el estado (ubicado en el municipio de Irapuato).

Finalmente, el experto en geología comentó que es muy poco probable que este enjambre sísmico tenga relación con el nacimiento de un volcán, cómo se había pensado…

“La probabilidad del yacimiento de un volcán es cero. No lo podríamos descartar al cien por ciento, pero todo indica que esto es tectónico y que no hay un ascenso de magma. Todos los focos sísmicos han sido a cinco kilómetros de profundidad y en otros casos con actividad magmática se observa cómo viene ascendiendo”, comentó.

Pedazos de las estructuras quedaron despedazadas en el suelo

PR