León.- Santa Ana del Conde, comunidad rural perteneciente al municipio de León, tiene ganado un lugar en la Historia de México, porque en ese lugar se fraguó propiamente la derrota del general Francisco Villa en la Revolución Mexicana, ante las tropas del general constitucionalista Álvaro Obregón, en 1915.
Antes de la Batalla de Santa Ana del Conde, los villistas venían diezmados después de la Batalla de Celaya, con algunos refuerzos enfrentaron a los obregonistas en dicha comunidad que pasó a la historia, porque en ese poblado Álvaro Obregón fue herido en su brazo derecho y tuvieron que amputárselo.
De dicha batalla de la Revolución Mexicana, en 1967 tuve la curiosidad de preguntar a varias personas de la tercera edad de Santa Ana del Conde sobre lo ocurrido, quienes coincidieron en que ese 3 de junio de 1915, Álvaro Obregón preparaba a sus tropas, desde una trinchera de rocas, para enfrentar los ataques de los Dorados de Villa, cuando la artillería comandada por el general Felipe Ángeles lanzó un ataque y una de las balas de cañón destrozó un árbol de mezquite, con lo que una de sus ramas gruesas salió por los aires y casi le cercenó el brazo derecho a Obregón.
Jesús Durán, Minguita Villanueva, Loreto Medina, Jesús Aguirre, Jesús López, Guadalupe Navarro, son por mencionar a algunas de las personas originarias de dicha comunidad quienes comentaron los acontecimientos, con algunos datos que no se encuentran en toda la información que se ha generado con respecto a la batalla librada en dicha comunidad.
Mencionaron que uno de los oficiales de alta jerarquía que acompañaba a Obregón, vio que después de ser herido en su brazo derecho con la otra mano empuñó una pistola y trató de darse un tiro en la cabeza, pero el arma se le encasquilló, y el oficial lo abrazó y junto con otros soldados lo trasladaron a la hacienda de Santa Ana del Conde, donde Obregón tenía su cuartel, y en uno de los cuartos cercanos a la antigua casa de raya recibió atención médica.
La tradición oral de estos lugareños, mencionó que Álvaro Obregón fue llevado esa misma noche a León atravesando la estación de La Trinidad que estaba ocupada por los villistas. “Lo sacaron de Santa Ana vestido de mujer entre un grupo de mujeres, ya que la estación se encontraba en poder de los villistas y estos guardaban cierto respecto a las mujeres… de ahí lo llevaron a Celaya, donde le cortaron finalmente el brazo derecho”. A Obregón por mucho tiempo se le conoció con el mote de “El Manco de Celaya”, cuando lo correcto es “El Manco de Santa Ana del Conde”.
Las fuerzas federales se impusieron en dicha batalla e hicieron replegar a los villistas con rumbo León, para después perseguirlos hasta Lagos de Moreno, posteriormente hasta Aguascalientes y finalmente hasta hacerlos huir a ciudades del norte de México.
Pero volvamos a la comunidad, los lugareños que ofrecieron entre 1967 y 1969 estos datos señalaron, sin que oficialmente la Historia de México lo tenga constatado, que “en la Hacienda de Santa Ana del Conde había un túnel que daba hasta el cerro de ‘La Tetilla’ y así las tropas de Obregón formaron dos frentes para enfrentar a las tropas villistas que los atacaban y esa estrategia funcionó para derrotar en esa batalla a los villistas…”.
Como otro detalle de vida, señalaron que “a las mujeres jóvenes tuvimos que esconderlas en pozos que hicimos y cubrimos de ramas, para evitar violaciones de los federales que por varios días caminaban por las calles del rancho (sic)…”.
Escondidos en sus viviendas duraron varios días en que “oíamos balazos y cañonazos por todos lados, hasta el día en que los obregonistas se fueron tras de los villistas con rumbo a León”.
Muchos detalles de lo que ahí sucedió en junio de 1915 todavía se conserva de viva voz, de padres a hijos, por si alguien desea conocer más sobre la batalla de Obregón y Pancho Villa en Santa Ana del Conde, basta con ir al lugar y platicar con los abuelos que viven en dicha comunidad.
En este pequeño poblado hay un pequeño monumento con una placa que indica el lugar exacto donde el General Obregón fue herido en su brazo derecho, a unos 25 metros de la hacienda, y en el jardín principal hay un busto de Álvaro Obregón.
RESEÑA DEL CRONISTA DE LAGOS
Para dar datos históricos fidedignos sobre este mismo tema, trascribiré a continuación unos párrafos de lo escrito por el reconocido Cronista de Lagos Ezequiel Hernández Lugo.
“Villistas y carrancistas presentaron cuatro grandes batallas entre Celaya y Aguascalientes. Hay quienes consignan que se enfrentaron cuarenta mil combatientes por cada bando. La primera batalla fue en Celaya los días 6 y 7 de abril de 1915; la segunda fue los días 13, 14 y 15 del mismo mes en la misma ciudad. La tercera, de 1 al 5 de abril entre Silao y León y que yo llamo la Batalla de la Trinidad Pomona.
“Obregón ocupaba la hacienda de Santa Ana del Conde y aquí fue donde una puerta de mezquite recibió un cañonazo y un madero voló por los aires y fue a dar contra la humanidad del Gral. Obregón y casi le cercenó el brazo. Equivocadamente los llaman el ‘Manco de Celaya’. Yo conozco el lugar porque ahí viví varios años y era tradición entre los antiguos del lugar que fueron testigos de los hechos en su juventud de algo que no está consignado en la historia.
“El Dr. Osornio, se médico de cabecera, luego que le administró los primeros auxilios y verlo en condiciones tan lamentables, opinó llevarlo de emergencia a León para atenderlo convenientemente. Pero cómo sacarlo. La Estación de la Trinidad estaba lleno de villistas. Llamaron a un grupo de mujeres, vistieron al Gral. Obregón de mujer y así lograron burlar la vigilancia de los norteños y pudieron salvarle la vida al Gral. Obregón.
“Yo viví varios años en esta hacienda de Santa Ana del Conde, cuyos datos históricos algún día publicaré; partiendo desde que estas tierras, en tiempos coloniales, fueron obsequiadas a colonizadores del Valle de Señora”.
LA HACIENDA
La Hacienda de Santa Ana del Conde es ahora propiedad de la congregación religiosa Misioneros de la Natividad de María.
Todavía hasta 1970 se podían ver tres grandes graneros, uno de ellos en forma de cono, y las grandes murallas con sus fortines que deslindaban toda la hacienda que el paso del tiempo ha respetado hasta la actualidad.
Una majestuosa casona, compuesta por una docena de cuartos, con techos que están a más de 4 metros de altura y sostenidos por pesadas vigas, un pequeño cuarto que era la tienda de raya para los campesinos que trabajaban para los dueños de la hacienda, un enorme jardín a la entrada y otro más en el interior, varios cuartos secundarios, caballerizas y área para el ganado, entre otros detalles de la “Casa Grande”.
Y a un lado de la entrada a la casona, un templo que ahora está dedicado a Nuestra Señora Santa Ana, madre de la Virgen María, y que en su torre quedó impreso un hoyo producto de un cañonazo durante la batalla entre villistas y obregonistas, durante la Revolución Mexicana.
Ya no existen actualmente los dos enormes graneros que el tiempo terminó por derrumbarlos y el de forma de cono fue acondicionado como una pequeña capilla.
En los terrenos de las caballerizas y para el ganado se encuentran ahora cuatro grandes edificaciones, de dos pisos, que sirven de dormitorios, salones de clases, cuartos de juegos de mesa y sanitarios, entre otros servicios que reciben los seminaristas de los Misioneros de la Natividad de María.
Hay además otros dos edificios antiguos, que tienen entre otras cosas una biblioteca, área de estudio y comedor, y en la parte de arriba un espacio grande que sirve como ropería a los seminaristas, además de que se aprovechó el espacio para edificar un Auditorio.
Cuando uno entra a la Casa Vieja, todavía puede respirar los tiempos pasados, en espacios como el portal de enfrente y el patio central de la casona, sostenidos con gruesas columnas.
Y algo que el tiempo no ha podido derribar, unas grandes palmeras que tienen alrededor de 60 años de existencia. Yo llegué a ese lugar a finales de 1966 y esas palmeras ya estaban muy altas.
¿DÓNDE ESTA SANTA ANA DEL CONDE?
Santa Ana del Conde se localiza aproximadamente a 14 kilómetros al suroeste de la ciudad de León y su vía principal es una carretera que entronca con la Carretera Federal 45, ruta León-Silao. Del entronque a la comunidad hay 10 kilómetros de distancia exactos.
De acuerdo a los resultados del Conteo de Población y Vivienda de 2005, realizado por el INEGI, la población total de Santa Ana del Conde era de 3,022 personas, de las cuales 1,533 eran hombres y 1,489 eran mujeres. En la actualidad, ese número de habitantes se ha incrementado fácilmente en más de 5 veces.
*Fotos: Tomada de Archivo Histórico de México
PR