OPINIÓN

León como Madagascar

Los animales del Zoológico de León, se salen “de control”, mostrando graves deficiencias en la administración municipal

Escrito en GUANAJUATO el

Ya parecen la película de Madagascar, así dicen los leoneses, riéndose del Zoológico de León, y cómo no pensarlo: unos lobos se escaparon de su jaula y los leones se comieron a una avestruz. Un pingüino murió asfixiado en un tubo que succiona el agua y después unos perros salvajes mataron a 24 borregos europeos.

Todo en menos de 40 días. El Zoológico de León está fuera de control, como en la película de Madagascar. Y lo que pasa en el zoológico es casi una analogía, con animales, de todo lo que pasa en la administración municipal.

Un total de 63 empleados del Parque Metropolitano denunciaron maltrato por parte de la directora y acoso laboral. Un funcionario del Sistema de Agua Potable (SAPAL) fue despedido por acoso laboral y sexual. Se descubrió que una consejera ciudadana ha ganado licitaciones amañadas en Obras Públicas. La Feria de León fue señalada por despilfarro de recursos y la policía municipal tiene desorden y es señalada de proteger narco tiendas.

Así está el gobierno de León hoy día: con problemas en varios frentes por falta de atención. Y es que los directores y secretarios andan distraídos, sin juntas de trabajo, sin metas específicas y sin indicadores de desempeño. Los funcionarios del gobierno municipal se la pasan en eventos públicos, cortando listones, tomándose selfies, aplaudiendo, sin asistir a la oficina. Lo dijeron los consejeros del Instituto Municipal de Planeación: el director del IMPLAN, Rafael Pérez, por ejemplo, se la pasa en eventos públicos, tomándose fotos, y no va a la oficina. Ya lo denunció también la regidora del Verde, Norma López: los funcionarios pierden el tiempo en actos públicos en horarios de trabajo. El director de Mercados sale en todas las fotos, aplaudiendo. La tesorera anda en eventos sociales. La directora de Economía sube más selfies que una influencer. El director del SIAP se la pasa en actos ociosos en lugar de supervisar la recolección de la basura. El director de Obras Públicas anda muy preocupado por aumentar sus seguidores y likes en vez de ponerse a tapar los baches. Y el director del Zoológico, Rigoberto Montes, anda distraído en grillas de partido y aplaudiendo, en lugar de trabajar.

La ciudad no se gobierna sola. Asistir a la entrega de 100 mochilas no es gobernar. Tomarse fotos de los taquitos que se comieron hoy los funcionarios no es gobernar.

La ciudad tiene que ser administrada con eficiencia, como cualquier oficina de trabajo. Si no supervisan las direcciones de gobierno -por estar pensando en ambiciones personales-, todo se descompone, como en el zoológico. Si no hacen juntas de gabinete, de planeación y seguimiento -por tener la mente en otro lado-, empiezan los problemas.

Por lo mismo, unos perros salvajes se empiezan a meter a las oficinas, los leones atacan a las avestruces, los lobos se salen de control en el Parque Metropolitano y las hienas empiezan a gobernar en sus espacios de poder. Urge poner orden en el zoológico llamado León: la ciudad no debe ser caricaturizada como Madagascar.