No hay eventos. No hay dinero.
La campaña de Alma Alcaraz por la gubernatura de Guanajuato, no se mueve porque no ha llegado el dinero.
Algo está pasando ahí en Morena.
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O los empresarios no están aportando recursos a Morena para la campaña en Guanajuato o el dinero se está atorando por ahí en el camino. Lo cierto es que Alma Alcaraz no puede hacer el plan por falta de recursos.
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En el cuarto de guerra de Alma Alcaraz ya hay desesperación porque no hay financiamiento. Se supone que Ricardo Sheffield es el reponsable de pasar la charola con los empresarios de Guanajuato, pero no se ven los recursos en la campaña. No hay para anuncios, no hay playeras, no hay transporte, no hay gasolina, no hay recursos para organizar eventos. De hecho los espectaculares de Alma tardaron 8 días en salir porque no estaban los contratos. Los asesores de Alma Alcaraz ya empiezan a preocuparse por el rumbo que toma la campaña. No saben si los empresarios no quieren aportar recursos porque ven la campaña perdida o si el dinero simplemente se está atorando en el camino.
La campaña de Alma está operada por la gente de Ricardo Shefield. El coordinador es Eugenio Martínez y el coordinador político es Diego Sandoval, el ex funcionario que fue despedido de Profeco por la investigación de los moches a las gasolineras. Pero ninguno de ellos ha podido hacer su trabajo por falta de recursos.
Esta semana ya hizo crisis. Alma no tuvo evento ni el lunes, ni el miércoles, ni el jueves, ni el viernes. Solo el martes tuvo una conferencia de prensa. De hecho solo ha hecho los eventos de Claudia Sheinbaum en Guanajuato. Según parece alguien ya no quiere gastar recursos en una campaña que tiene pocas probabilidades de ganar.
Hay qué ver cómo reacciona Alma Alcaraz. A ella no le han cumplido con lo que le prometieron para ser la candidata. Y es que ella depende totalmente de la estructura de Ricardo Sheffield, de sus redes en las colonias y municipios. Alma ni siquiera tiene un equipo propio. Le impusieron a la secretaria particular, al coordinador de campaña y al coordinador político. Alma depende totalmente de Sheffield y compañía, y según parece ya no quieren gastar dinero.
Alma Alcaraz está batallando hasta para sacar sus gastos personales. Alma dejó de cobrar su sueldo de diputada local y ahora la campaña debe cubrirle sus gastos urgentes. Hay que recordar que el año pasado Alma Alcaraz pidió que le adelantaran su aguinaldo como diputada en el Congreso de Guanajuato porque necesita dinero para su familia.
La campaña de Yulma Rocha, de Movimiento Ciudadano, padece del mismo problema. No hay dinero. Con la diferencia de que Yulma ni siquiera tiene la esperanza de que algún empresario aporte recursos porque hay muy poco que ganar en Movimiento Ciudadano. Yulma ya sabe que será una campaña sin dinero, pero Alma tenía otra expectativa.
Las campañas perdedoras también pueden ser un buen negocio. Sobretodo cuando se hace la recaudación con los hombres de negocios y en lugar de gastarlo, se lo quedan los operadores. Hay que esperar todavía. Puede ser que sea cuestión de logística y tiempo, aunque Alma Alcaraz tendría que agarrar ella misma el control de la campaña si quiere que las cosas sucedan -como decían los priistas-.
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