Los soldados de Rusia -que están en guerra-, irrumpieron en el desfile militar de México, causando asombro. Sus uniformes de gala, en color rojo y azul, con insignias y medallas, desconcertaron a miles de mexicanos en el desfile de la Independencia.
¿Qué hacen los rusos aquí?
Es una digresión discursiva. La escena de los rusos no tiene nada que ver en el desfile mexicano. Es como si en una película de charros entrara un soldado ruso, acaparando los reflectores y cámaras.
Esa imagen está totalmente fuera de contexto. No tiene ninguna relación directa con el asunto.
El Ejército de Rusia no tuvo ninguna participación en la Independencia de México. No hay ninguna razón para invitarlos a desfilar. Ni son vecinos. Ni hablan el mismo idioma. Ni mantenemos relaciones comerciales. Ni somos aliados en la guerra.
Es un Ejército que está en guerra contra Ucrania, por lo que México estaría obligado a respetar el principio de neutralidad. En todo caso, hubieran invitado también a Ucrania. La participación de los rusos lo único que hace es despertar sospechas. ¿Qué relaciones en realidad tenemos con Rusia? ¿Qué tanto simpatiza el gobierno mexicano con los rusos?
Hay que reflexionarlo. México no quiso aplicar medidas restrictivas contra Rusia, por su invasión de Ucrania, como sí lo hicieron otros países del mundo. México se resistió a aplicar sanciones económicas y diplomáticas contra Rusia.
Hay que recordar que en la campaña del 2018, hubo advertencias de políticos de EU sobre una posible intervención de Rusia en la campaña de Andrés Manuel López Obrador, así como ocurrió en Estados Unidos con Donald Trump. Pero Andrés Manuel lo negó y hasta grabó un video de broma en Veracruz, diciendo que estaba esperando a unos submarinos rusos.
Ahora queda claro que sí hay una cercanía con Rusia, y si no es territorial, ni comercial, ni militar, tal vez sí es una cercanía diplomática e ideológica.
Lo extraño también es que los periódicos mexicanos cercanos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador trataron de ocultar el hecho. Salvo el diario Reforma, ningún periódico de México llevó a los rusos en portada. Una de dos: O les falla el olfato periodístico o trataron de esconder el hecho. Ni siquiera La Jornada consideró que era conveniente presumir a los rusos en portada, sino que al contrario, consideraron que era mejor minimizarlo.
Algo extraño aquí ocurre.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador sí invitó al gobierno de Vladimir Putin a desfilar en México, pero el mismo Gobierno mexicano pidió no destacarlo en los periódicos. Es decir que el gobierno de México está cercano a Rusia, pero se avergüenza de admitirlo.