Esta semana les quiero compartir seis pasos que convierten en oro los deseos, una propuesta de Napoleón Hill a través de su poderoso libro Piense y Hágase Rico. Estas sencillas recomendaciones nos pueden ayudar a bajar de peso, conseguir novio o novia, incluso a encontrar trabajo. Pero en esta ocasión nos enfocaremos en encontrar la abundancia y el dinero.
Son seis porque son pocos, pero porque nuestra mente debe de trabajar. Nuestra mente trabaja en la mañana, en la noche, cuando estás dormido y cuando tú empiezas a meter ideas positivas tu mente las recibe como alimento.
1. Fija en tu mente la cantidad exacta de dinero que requieres
- Piensa en la cantidad exacta. Si tienes una deuda con una institución financiera, quieres comprar un terreno o deseas comprar una casa, un coche o salir de vacaciones, lo primero que necesitas es saber cuánto dinero necesitas. ¿20 mil, 40 mil, 80 mil? ¿Necesitas arreglar tu Uber o tu taxi? A lo mejor te sale en 70 mil. Ahora que lo tienes claro, fija muy bien la cantidad y escríbela en una libreta o en una nota que puedas pegar en la pared.
2. Determina lo que estás dispuesto a dar para obtener el dinero que deseas.
- El dinero no va a llegar si no haces algo a tu favor. Por ejemplo, si hoy estás vendiendo en tu tiendita algunos productos, puedes decir: -hoy voy a preparar y vender cinco tortas de jamón, además del bolillo y del jamón que ya vendo, para generar ingresos extra-. Si eres taxista o conduces en el Uber, puedes trabajar una hora más al día. Sí eres cafetero y te gustan las donas, esta semana puedes comprar sólo un café y una dona.
3. Establece la fecha en que tendrás el dinero en tu bolsillo o en tu cuenta.
- Si son 70 mil pesos lo que requieres, no pongas que para mañana, define una meta de cuánto puedes lograr en tres, seis, ocho meses o en un año. Establece que el próximo año a esta hora debes contar para el enganche de un terrenito o para levantar la primera barda de tu casa.
4. Forma un plan bien definido para realizar tus deseos y ponlo en práctica.
- Si quieres vender comida para salir adelante con tu negocito, pregúntate cuántas tortas vas a vender a la semana. ¿Cinco de 10 pesos o 12 pesos? ¿Vas a dejar de tomar un refresco y comida chatarra en una semana? ¿Cuánto vas a ahorrar?
Hace unos días me invitaron a dar una charla y una señora me dijo que por dejar de tomar refresco había ahorrado 1200 pesos en un mes, ella creía que no podía ahorrar. Su cuñado había ahorrado más de 2200 pesos en cervezas, si solamente tomaba los fines de semana.
Yo sé que hace mucho calor. Que se nos antoja tener muchas cosas. Pero se antoja más tener tu casa, irte de vacaciones y prepararnos para empezar a ahorrar para el regreso a clases.
5. Escribe una declaración breve y clara sobre la cantidad de dinero que necesitas
- ¿Necesitas 30 mil pesos para septiembre? ¿Cuánto dinero extra vas a generar al mes? ¿8 mil pesos, 10 mil pesos? ¿Qué es lo que vas a hacer?
Escribe una oración hacia ti mismo:
“Me comprometo a vender cinco tortas extras a la semana, que me va a dar 180 pesos semanales. Al mes me va a dar 600 pesos y en cuatro meses voy a reunir el dinero que necesito”.
Si eres el del café o el de las cervezas:
“Me comprometo a tomar una cerveza el sábado con mis amigos, no invitar a nadie y el dinero que me quede de ese día lo guardaré en mi alcancía, en mi cuenta bancaria o se lo doy a mi pareja para que me lo cuide y me lo ahorre”.
6. Lee tu declaración dos veces al día.
Debes leer la oración que acabas de escribir dos veces al día:
- Antes de ponerte la pijama, lavarte los dientes e irte a dormir.
- En la mañana antes de ver el celular.
Recuerda que nuestra mente es nuestro mayor tesoro. Ella nos puede decir: -¡No te levantes, no vayas a trabajar, no ahorres, no consigas dinero!-. Pero, por el otro lado hay una vocecita que nos dice: -¡Levántate! Tienes una familia que te necesita. Piensa en dinero. Haz un negocito nuevo. Busca otra chamba, busca otro negocio-. Escucha la vocecita buena y a la vocecita mala dile al rato te escucho.
Si tienes un comentario, búscame en las redes sociales como Juan Pablo de León Murillo, soy educador financiero y estos son los seis pasos que convierten en oro los deseos.