Ya sabemos que no hemos tenido grande gobiernos en los últimos años. Reconocemos que el sistema de partidos en México, no ha sido el mejor y por supuesto, que los liderazgos de los institutos políticos dejan mucho que desear. Sin embargo, la situación que vivimos hoy en día los mexicanos es francamente lamentable. El país ha cambiado súbitamente en tan sólo 4 años y meses, no para bien. Todo lo contrario.
La desesperanza de millones de mexicanos, hartos y cansados de tener nefastos gobiernos, llevó a una gigantesca multitud de ciudadanos a creer y confiar, en lo único y último que quedaba. Un líder de oposición que lucho por décadas ante el sistema político que gobernó y que también lo formó, pero al verse excluido, se convirtió en su gran enemigo.
La teoría de la conspiración de López Obrador, se hizo presente y se apodero de miles y millones de mexicanos, adueñándose del ánimo de la gente, que desesperada, necesitaba confiar en alguien y ese alguien, era él. La mentira permanente del gobierno en turno, independientemente del color al que pertenecía, hacían del dolor social el enojo permanente del dolido pueblo empobrecido por décadas.
Ahora es lo mismo, desde que inició esta pesadilla de gobierno el 1 de julio del 2018. La desigualdad aumentó, la violencia desmedida, el crecimiento económico nulo, el precario estado de derecho en niveles ínfimos, las deficientes instituciones públicas casi inservibles, el encono social entre distintas clases sociales en situaciones de confrontación que recuerdan momentos revolucionarios.
El modo de difundir la información oficial y sobre todo las mentiras, se han adueñado del país con el discurso diario de AMLO. Las voces moderadas han desaparecido, ahora todo es antagonismo. Las mentiras que por generaciones lastimaban a los pobres, ahora calan profundamente en el ánimo de las clases medias y altas del país. Nadie somos capaces de pensar y reflexionar moderadamente, sin exaltarnos, cuando nos referimos al tirano y su gobierno. México está conformado por conservadores y los simpatizantes de López Obrador.
Más polarización y radicalización de unos y otros. Los bots del oficialismo han acrecentado la brecha del odio y racismo interior. Ahora la difusión es más grande y rápidas las mentiras, que hacen que estemos de acuerdo o en contra. El discurso de odio de AMLO, desalientan a la sociedad, especialmente a las clases medias y altas, para no participar o pensar mucho en ello, dejando la calle solo a los pobres, que son los que importan al actual gobierno y al presidente de México.
Las tensiones con el gobierno de López Obrador, nos han llevado a una era de confrontación y relaciones de poder contra las clases medias. Es tiempo de defendernos. El objetivo de AMLO, es el caos, lo que quiere es la confrontación entre mexicanos y para ello, la desinformación es el día a día y la fuerza de su gobierno.
No podemos permitir, que todo esto siga pasando. ¿No cree usted?
Dr. Carlos Díaz Abrego