León-. Ya lo habían detenido, pero seguía libre, esta vez detuvieron Raúl “N” andaba en las azoteas con una metralleta táctica de uso exclusivo del ejército, bolsas de cristal, cargadores y diferentes celulares.
El presunto delincuente fue arrestado como parte del trabajo de inteligencia y la presencia operativa en zonas prioritarias, así como la colaboración ciudadana y la Policía de León.
La operación policiaca fue consecuencia de un reporte ciudadano al número de emergencias 9-1-1, en el que se alertó sobre un hombre en la azotea de una vivienda sobre la calle 21 de Marzo, en la colonia San Marcos.
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Al llegar al sitio, la Policía de León observó a un hombre que caminaba encima de las azoteas. Cuando se dio cuenta de que lo estaban vigilando arrojó un objeto a la vía pública e intentó bajar de una de las azoteas y en ese momento se cayó.
Los oficiales de la policía al inspeccionar lo que había lanzado el hombre que cayó, encontraron un arma larga calibre 5.56 mm. Los oficiales le aseguraron tres cargadores, 64 cartuchos útiles y cinco teléfonos celulares.
El hombre fue identificado como Raúl “N”, quien cuenta con diversos antecedentes por portación de armas y posesión de droga. De acuerdo con registros de Juzgados Cívicos, tiene al menos seis detenciones previas.
Su detención más reciente se registró el pasado 7 de mayo en la colonia Obregón, donde fue asegurado con un arma corta y envoltorios de droga cristal. En esa ocasión, fue detenido junto con otras dos personas.
El 14 de marzo, Raúl también fue detenido en la colonia Las Amalias, junto a tres personas más. En esa ocasión se les aseguró un arma larga, cargadores, más de 100 cartuchos útiles de varios calibres, aproximadamente 1 mil 500 dosis de droga, un chaleco balístico y dinero en efectivo, también se localizó un mono araña. Por estos hechos, actualmente se encuentra bajo proceso legal.
Su historial delictivo inicia desde el 16 de junio de 2009, cuando fue detenido por primera vez por posesión de cristal. Se lesionó al caer y fue trasladado con custodia a recibir atención médica, por lo que lo asegurado quedó a disposición de la Fiscalía General de la República, autoridad competente para determinar su situación legal.