León-. La figura de un ángel tallado en cantera rosada sobresale de una de las esquinas del Barrio Arriba, postrado en el muro de una finca antigua sostiene un enorme reloj solar que no pudo funcionar, aun así, es un lugar icónico para los leoneses. Esta es su historia.
Cada ciudad tiene sus misterios y sus símbolos, cosas que pudieran pasar desapercibidas, como los cabezas de León en el centro de la ciudad que expresan el arte de otras épocas, están ahí como vestigios de la ciudad que alguna vez fue; uno de esos objetos es el reloj solar labrado en cantera que solo quedo como un adorno, nunca dio la hora… ¿Por qué?
Una vecina de Barrio Arriba narró para el canal de facebook Rincones que su tío el violinista, señor Salvador Rodríguez lo mandó hacer ya que había visto uno en Francia, la idea le gustó tanto que su familiar mandó llamar a un maestro cantero (hoy los maestros canteros ya son difíciles de encontrar).
Te podría interesar
El reloj solar se encuentra en la calle 25 de septiembre y Constancia, un costado de la parroquia, relató su sobrina: “Mi tío era músico y viajó a Europa, y allá en Europa en la Catedral de Chartres está este mismo objeto, se lo trajo de allá y se trajo un canterero de aquí de Guadalupe y empezó a tallar el reloj para el 400 aniversario de Mozart, mi tío tocaba el violín”.
La parte faltante
El maestro de cantera estaba por finalizar el trabajo cuando alguien lo asustó, sin explicación alguna, dejó cinceles y martillos, y sin dar aviso, se fue dejando el trabajo inconcluso, ya había tallado todo: el ángel ya estaba completo, y la líneas horarias del reloj, solo parte más importante, la aguja también llamada gnomón, la que mide el tiempo o mejor dicho la hora solar.