León.- Intentando proteger la seguridad de los candidatos, la Guardia Nacional ha adoptado estos días la apariencia de un especie de guarda espaldas personal. Aunque no lo son, verlos ahora acompañando a las y los candidatos en cafés, restaurantes y gimnasios, llama la atención.
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Hace unos años que las calles en León se llenaron de militares y elementos de la Guardia Nacional, se les veía circulando o estacionados afuera de negocios con armas a la vista, chaleco antibalas y casco puesto como esperando a que algo ocurriera.
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Es extraño para muchos. Algunos ciudadanos sienten como si algo peligroso estuviera por ocurrir, varios no se han acostumbrado a verlos en las calles pero han tenido que aceptarlo. Ahora, en este periodo electoral su presencia se ha extendido a más espacios donde menos era común verlos.
La Guardia Nacional ahora está afuera de restaurantes, cafés y gimnasios. Por ejemplo, en Las Moras café estuvieron estacionados frente al valet parking debajo del sol y de sus pesados uniformes por más de una hora mientras esperaban a que alguien saliera del lugar.
Adentro, dijeron a La Silla Rota, estaba un candidato. No revelaron quién, pero afirmaron que se trataba de una figura política de Morena que estaba tomando un desayuno protegido por al menos 6 personas armadas.
Luego, estacionados en una plaza comercial sobre Mariano Escobedo, afuera de un gimnasio había otra camioneta cargada de elementos de la Guardia Nacional. Estaban sudorosos por los largos minutos bajo el sol.
En la puerta del gimnasio había otro elemento. Los socios que iban a hacer su rutina pasaban simulando indiferencia respecto a la presencia de la Guardia Nacional, pero no podían evitar ignorar la pesada arma que cargaban con ellos, sobre todo la de aquel agente que estaba justo en la entrada donde comenzaba a pegar al aire acondicionado.