León-. En los bares se rencuentran los amigos, se encuentra el amor, nace la amistad, y la familia Quiroga ha sido artífice de eso desde hace décadas en León siendo propietarios de icónicas cantinas de la ciudad a los que acuden los leoneses por el placer de beber y relajarse.
Era el año de 1963 y la historia de la familia empezaba con Don Pedro Quiroga, en la década de los sesenta, cuando abrió la cantina El Mazatlán que estaba en la calle Sol esquina con Gardenia en el Parque Hidalgo.
Los leoneses necesitaban cantinas en las que encontrar sosiego a través de los tragos de algún tipo de licor y con ello relajarse un poco de los quehaceres de la vida siendo escuchados por el cantinero (alguno de los hermanos Quiroga) mientras limpiaba los vasos y daba consejos… O quizá limitándose a escuchar en silencio y eso, como les dicen en León, lo sabían bien los Quiroga.
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Después se creó el Bar Bum Bum Bum en el barrio antiguo de Santiago, detrás de la parroquia, capitaneado por Domingo Quiroga a quien los parroquianos apodaron “El doctor” como una muestra de cariño por su gentileza y carisma, pero famoso también por las botanas que ofrecía: huesitos y brochetas.
Luego otro icónico “El Bar Bagdad”, ahí atendía “Periquito Quiroga”, decía que tenía gran corazón, y la familia lo recuerda con cariño: “Abrazo hasta el cielo tío”. El Bagdad estaba en la calzada de Guadalupe y Sol frente al Parque Hidalgo. Era un hombre recordado por que lo único que el leonés busca en una cantina es olvidar los problemas.
Para seguir la línea sucesoria de los Quiroga el “Bar Metropolitan” 1 superó el medio siglo, ya con 60 años en la historia cantinera de León y Don Rogelio Quiroga era el encargado del mesón.
Luego el emblemático “Bar Metropolitan” con más de 60 años de historia siempre comandado por el mayor de los Quiroga el señor Don Rogelio Quiroga. Dicen que el Metropolitan es toda una institución y ahí todavía ofrecen variedad de botana. Está en la esquina de la calle Salvatierra en
Dicen que era más famoso que la Coca-Cola, lo recuerdan como creador de grandes fiestas, de esas que quedan grabadas con fuego y alegría en la memoria: el Chaparro Quiroga y fue creador del bar El Toreo sobre a calle 277 de septiembre y Cuauhtémoc.
Dicen que El chaparro Quiroga era un artista en la cantina: “el mejor cantinero que ha dado esta ciudad como olvidar a El Chaparro pub, el Casa Blanca, el san luis, el Nueva York, el rul-fran ese era el chaparro Quiroga abrazo hasta el cielo pa”.