VIALIDAD

Se apagaron los semáforos y un viene-viene la hizo de tránsito en Plaza Mayor

Por varios minutos el tráfico de la avenida Cerro Gordo con Manuel J.Clouthier fue coordinado por un joven viene viene ante la falta de semáforos en la zona

Créditos: Especial
Escrito en GUANAJUATO el

León, Guanajuato.- Hay un nuevo oficial de Tránsito en las calles de León. No es el típico agente tradicional portando uniforme, gorro y silbato aunque tiene la misma o quizá más experiencia que los uniformados ubicándose en las calles de la ciudad. Se trata de un viene viene de la zona norte, quien ante el apagón de los semáforos, decidió apoyar decenas que automovilistas que venían de Plaza Mayor.

La inusual escena se registró este lunes sobre el cruce de las avenidas Manuel J. Clouthier y Cerro Gordo, justo a la hora en la que muchos ingresan o salen del centro comercial. Los semáforos del lugar se apagaron, dejando a todos los conductores intranquilos pues cruzar la vialidad en esas condiciones da inseguridad. En medio del tráfico habitual en este punto, un joven asume la importante labor de coordinar el paso vehicular en una de las vialidades más concurridas de la ciudad zapatera.

Él es de tez morena clara, lleva bermudas, una playera y gorras de color café y unos zapatos negros. Algunos automovilistas que recorren frecuentemente este cuadrante lo identifican como un viene-viene que opera en la zona, para otros conductores les parece una persona que probablemente está ahí seguido sin estar familiarizados con él.

Ante la mirada de todos él sabe lo que hace. ¿Es un trabajo sencillo? Solo él tiene la respuesta a esa pregunta tras vivirlo en carne propia. Lo cierto es que automovilistas, motociclistas y transeúntes que recorrían la zona hacen caso a todas sus indicaciones y nadie se queja. Los que transitan sobre la vialidad saben que es mejor eso a quedarse parados y atrasarse en sus destinos.

Fueron varios minutos en los que permanecieron apagados los semáforos. Pero los automovilistas que presenciaron la escena recordarán cómo un joven los sacó del apuro. Hoy el joven viene viene contará con emoción su generosa hazaña. Y tal vez, un día no tan lejano, se convierta en un agente de tránsito al relatarle a la Dirección Municipal el día que coordinó el tráfico en la zona norte de León sin silbato y sin uniforme, solo con su sentido común.