León.- Visiblemente transtornada, Juana Verónica llegó a las oficinas del Ministerio Público para denunciar a su marido. Miguel le había pegado, ella presentaba una querella y, de paso, como no queriendo la cosa, lo acusaría de algo que ella afirmaba que era serio. Entregó unos DVD al agente, señalando que lo que ahí vería demostraría que su esposo era un hombre malo.
Era el 17 de julio de 2007. Como dicen los clásicos: “Nadie imaginaba que...”. Y se descubrió el caso más aterrador que se haya escrito en las averiguaciones previas de la Fiscalía, o en las páginas policiacas de la prensa. El propio subprocurador de Investigación Especializada, hoy fiscal general Carlos Zamarripa, suspendió la rueda de prensa cuando presentó el caso, porque su voz se quebró.
“Hasta ahí”, dijo consternado mientras se pasaba uno de los videos en las oficinas de la Procuraduría en León.
Te podría interesar
Había 150 videos en DVD, 200 en VHS con contenido pornográfico y de sadomasoquismo. Los protagonistas eran los propios hijos de Miguel y Juana Verónica, niños y niñas sometidos a atroces vejaciones; golpes, baños de agua fría, hambre y abuso.
Lo peor del horror
Cuando Juana Verónica Rojas Peña conoció a Miguel Villegas Tavares, ella ya tenía una hija. Luego como pareja tuvieron cinco más, que desde recién nacidos comenzaron a sufrir los abusos de violencia, golpes y desnutrición.
Por más de 7 años el sujeto torturó y aplicó sadomasoquismo a sus hijos con ayuda de su concubina. En contubernio abusaban de 3 niñas y 2 niños, filmaban las agresiones y armaban videos pornográficos para después venderlos.
Miguel Villegas, de 40 años de edad, atacó a tres niñas, algunas desde que nacieron, a quienes imponía castigos extremos, supuestamente porque lo desobedecían.
Las ataba a la cama, golpeaba con varas hasta quebrarlas, les colocaba objetos punzantes, como agujas y ganchos, en pechos y genitales y posteriormente las violaba. A dos niños gemelos los obligaba a presenciar los hechos.
En un video mostrado por la fiscalía estatal se aprecia como el sujeto clava agujas en las partes sexuales a una pequeña, y luego se las quita, las agujas, golpeándola en los músculos hasta que se le salen.
"Las tres niñas fueron sometidas a sesiones fílmicas con escenas, indignantes, tortuosas e inhumanas, en las cuales su padre abusa de ellas y la madre participa", dijo el titular de la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada Carlos Zamarripa, tras la aprehensión de la pareja.
Las víctimas tenían entre 15 y 8 años de edad cuando todo se descubrió, y quedaron bajo la protección del Estado en atención psicológica. Hoy, la mayor tiene 31 años y, al igual que sus hermanos, vive en la pesadilla constante del imborrable recuerdo.
Sentenciados
La denuncia inicial, que Juana Verónica pensaba interponer por los golpes de Miguel y porque este no le daba dinero para la manutención de los hijos, dejó ver todo lo que en realidad sucedía en los 2 domicilios propiedad de Miguel, uno en la colonia La Ermita y otro en San Juan Bosco.
Luego de la consignación de los criminales, el juez penal Gustavo Araiza tomó el caso y sentenció a Miguel Villegas Tavares a 15 años de cárcel, por los delitos de violación calificada, corrupción de menores y pornografía infantil en agravio de sus 5 hijos y sentenció a la madre de los menores, Juana Verónica Rojas Peña, a pasar 15 años en la cárcel, acusada de corrupción de menores.
Juana Verónica está por salir libre este año, a Miguel le quedan otros 15 años encerrado en el Cereso de León.
Cv