Maurcio Battaglia es el nuevo presidente de la Cámara de la Industria de Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG). Como su nueva cabeza busca que la industria zapatera continúe siendo líder en Guanajuato asumiendo dos grandes retos que confía que la consolidarán en esta época donde la competencia es mayor: estudiar, conectar y conocer más a los consumidores; y fortaleciendo la fuerza laboral con mejores condiciones de trabajo.
En entrevista con La Silla Rota, Mauricio Battaglia nos platica sobre su rol como líder y el futuro de la Cámara del Calzado bajo su dirección.
¿Por qué decidiste asumir la presidencia de la Cámara teniendo tantas ocupaciones en la empresa?
Yo he pensado toda la vida que hay que participar en la sociedad y que más allá de tener una empresa, y el dinero que puede generar esa empresa, no es suficiente, hay que participar. Soy muy inquieto en lo que es la participación social. Creo que tenemos un déficit como sociedad en la participación social.
¿Por qué la presidencia? Después de un buen rato de participar en asociaciones creo que los verdaderos cambios van a venir a través de la industria del empleo. Al tener la presidencia de la cámara tengo la oportunidad de trabajar para hacer algo al respecto.
¿Hacía donde va la cámara, cuál es el plan?
Después de la pandemia hemos estudiado los cambios en las tendencias de consumo, en las formas de ser de las generaciones y los compradores, los cambios en el empleo y creo que tenemos los siguientes grandes retos:
Uno es cómo podemos como industria entender a los nuevos consumidores y a las nuevas generaciones; segundo es también identificar cuáles son los nuevos canales de consumo, la inducción del comercio electrónico ha cambiado por completo las reglas del juego y tenemos que encontrar esas nuevas fuentes.
El otro gran tema en el que tenemos que centrarnos es dónde producir y con quién producir los zapatos. La manufactura es un empleo que en León nos está costando mucho trabajo conseguir. La llegada de más servicios ha ofrecido empleos con los que tenemos que competir.
Un reto de la industria es cómo se redefine hacia sus colaboradores.
¿Crecieron las opciones de empleo, hay mucha competencia?
Hay que competir. Tenemos que ser muy consientes de dónde estamos parados como sociedad. No es la misma que hace 30 años. Hay más hogares monoparentales, el modelo antiguo de ciudad en donde la cercanía de redes de apoyo para las personas que trabajan con nosotros hoy ya no existe.
Tenemos que reflexionar cuánto tiempo están trabajando y con quién están dejando a sus hijos.
Otro reto es que la industria tiene que crecer en valor agregado, tenemos que subir el valor porque las personas que trabajan con nosotros tienen que prosperar.
El zapatero de León es tradicional ¿es el momento de ser más atrevidos?
Yo creo que el zapatero leonés es una persona muy dinámica. Lo que sí creo es que la industria debe de evolucionar 2 pasos adelante y para eso sí considero que quizá hay que salirnos de lo que siempre nos ha llevado al éxito, porque la identificación del valor ya no necesariamente es la moda o tendencia.
Vemos varias marcas y tipos de producto que tienen drivers de valor que los consumidores jóvenes están adoptando, como Crocs que son productos básicos que tienen muy buena percepción de valor en los consumidores.
¿Cómo va el sector calzado en los nuevos esquemas de distribución?
Estamos, pero tenemos que estar más presentes. Estas plataformas que se conocen como market place te abren la posibilidad de venderle directo al consumidor y eso es una posibilidad enorme para nosotros.
Antes del mercado online tu no podías competir teniendo tiendas porque la inversión requerida por cada tienda era muy alta entonces era un juego de grandes monopolios. Hoy en el comercio online cualquiera puede vender.
¿Hay futuro en la industria del calzado, vamos a seguir siendo zapateros los leoneses?
Sí, vamos a seguir siendo zapateros, pero no solo por tradición. La industria mexicana del calzado tiene que sufrir una metamorfosis, antes éramos la única opción de empleo en la ciudad y hoy tenemos que ser algo más para ser una buena opción para las personas y nosotros poder competir en el mercado.
¿Quién es Mauricio Battaglia?
La carrera de Battaglia, dueño de calzado Bambino, inició trabajando en asociaciones civiles hace alrededor de 14 años, siendo una de las primeras la Casa Hogar Loyola, la cual llegó a presidir. Fue hasta hace 7 años cuando Javier Plascencia lo invitó como consejero a la cámara y un año después Luis Gerardo González García, expresidente de CICEG, lo invitó a formar parte de una vicepresidencia.
Fuera del sector, se ha desempeñado como consejero en el Implan y del Instituto Cultural de León.
Hoy representa a 680 socios zapateros afiliados a la CICEG.
PR