León.- Arturo de Jesús, de oficio taquero y habitante de la colonia Santo Domingo, tomó un taxi verde para llegar pronto a su casa luego de haber terminado de trabajar; lo hizo así porque fue el primero que pasó y no quería perder tiempo en solicitar uno de plataforma, además de que por la “tarifa dinámica” le hubiera costado más caro.
Abordó la unidad con número económico LE-2453 y convinieron el precio de la “dejada”: 90 pesos hasta la calle Fray Domingo de Betanzos. Entrando por la prolongación Río Mayo y antes de llegar a donde topa la calle, en los límites de la colonia en la avenida Francisco Marín.
Durante el trayecto, ya Arturo de Jesús habría insinuado que la tarifa le parecía algo elevada. Como el trato estaba hecho, el chofer no iba a hacerle ni una rebaja, como el pasajero pedía.
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Así, llegaron al destino y el conductor pidió los 90 pesos. Arturo aparentemente no tenía completo el dinero, le ofrecía 85 al chofer, “ni modo que por 5 pesos salgamos de pleito”.
Y salieron de pleito. El taxista ya se había quitado el cinturón de seguridad, así que pronto abrió la puerta del Tsuru y bajó para encarar a su cliente, pero llevando en la mano un cuchillo, el cual había sacado de abajo del asiento, donde solía llevarlo para defenderse en caso de alguna emergencia.
Forcejearon sobre la banqueta primero; luego, Arturo caminó hacia atrás hasta colocarse en la parte trasera del auto, donde siguió el pleito en el que el cliente perdió al sufrir dos cuchilladas; se desplomó al comenzar a desangrarse y ahí murió, afuera de su casa.
El ruletero no logró escapar, pues los llamados de los vecinos al 911 pusieron sobre aviso a la policía, que lo capturó y lo puso a disposición de la Fiscalía General de Guanajuato.
La zona se llenó de patrullas municipales y estatales, y quedó resguardada mientras un agente del Ministerio Público levantaba el acta correspondiente.
El asesinato de Arturo de Jesús fue uno de los nueve que se registraron este miércoles 8 de enero en León.
cv