León.- Abril Guadalupe Zárate López, de 22 años llevaba meses huyendo de su pareja, Guillermo, de 50 años, y padre de sus dos hijos, de 5 y 2 años. El pasado 14 de febrero, como fecha especial por el día de San Valentín, ella decidió darle una oportunidad a pesar de los violentos antecedentes por los que se habían separado.
Esa noche, la joven mamá fue asesinada a golpes y puñaladas. Luego, Guillermo la roció con gasolina y le prendió fuego, lo mismo que a su recámara y a una parte de la casa; sacó semidormidos a sus hijos y gritó pidiendo ayuda a los vecinos, pues su vivienda se quemaba.
Desde un inicio, el caso despertó fuertes sospechas. El primer vecino en acudir a auxiliar y apagar el fuego antes de la llegada de los bomberos a la casa en la calle Lago de Chapala, de Infonavit Granada, se extrañó de que tanto el papá como los dos hijos salieran ilesos.
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Los bomberos también encontraron muy extraña la situación. Era sospechoso que la joven mujer no se hubiera despertado por el fuego, pero que los niños y el padre sí lograran ponerse a salvo dejándola a ella dentro del desastre.
La realidad sobre el deceso de Abril salió durante la autopsia: el cadáver presentaba contusiones y heridas ocasionadas por arma blanca.
Se cayó el montaje de Guillermo Crespo García y él ahora está detenido y confeso por el crimen, pero la familia de la joven exige justicia. Hermanos, hermanas y amigos de Abril Guadalupe han publicado en redes sociales su demanda de que el presunto feminicida permanezca en prisión y sea juzgado y sentenciado, y que no vaya a salir libre en mucho tiempo. Lo que demandan es que se le dé la pena máxima por el delito que presuntamente cometió.
“Se declaró culpable para que la sentencia sea breve, pero merece estar muchos años encerrado”, comentó una de las familiares de la mujer víctima, y publicó también en Facebook el nicho donde fueron depositados sus restos, en una gaveta sencilla.
Mientras tanto, los pequeños Marcela, de 5 años, y Ricardo, de dos años de edad, están con los abuelos maternos y a cargo de sus tías. Ante la situación de orfandad en que se encuentran, la familia y círculo cercano ha formado un grupo solidario.