León.- Ante la carestía en general, pero en el precio del huevo en particular, las familias han visto recortarse su capacidad de compra. El huevo, como alimento indispensable, llega a costar hasta 80 pesos el kilo y no se ve para cuándo pueda bajar.
El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, ha señalado que la causa es la baja en la producción a causa del frío, pues disminuye la postura de las gallinas.
La opción es producirlos en casa, con la crianza de gallinas ponedoras, pero muy poca gente lo hace porque hay muchas dudas acerca de esta actividad, que en realidad es sencilla y barata, muy barata.
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¿Cuánto espacio requiero? ¿Dónde consigo las gallinitas? ¿Qué comen y qué cuidados hay que tener? Eso lo responde Esteban Mota Ceja, quien ya se ha hecho experto en gallinas ponedoras y de lo que produce su pequeño corral casero comen él y su familia, y les sobra para vender.
Lo que fue primero
Antes de obtener los huevos, lo básico son las gallinas. Se adquiere un lote de pollitas conocido como “unidad de crianza” que consta de 15 aves. Para ir a la segura hay que obtenerlas en una veterinaria especializada, de las que distribuyen forrajes y productos para el campo.
Cada una cuesta 20 pesos, y las venden de un día de nacidas.
Estas 15 gallinas se acomodan en un corral de dos metros y medio de largo, uno de ancho y medio y metro de alto, tamaño que cabe en cualquier patio, hasta de las casas chicas.
Ya cuando “rompen la postura”, a las 20 semanas de nacidas, en conjunto ponen aproximadamente 1 kilo de huevo diario. A una familia de cinco personas eso le basta y le sobra para el autoconsumo, así que habrá algún excedente.
El kilo es de entre 15-16 huevos. Este alimento, de acuerdo con el criador Esteban Mota, es considerado como la proteína perfecta por los nutriólogos, además de que contienen vitaminas, aminoácidos, etcétera.
Y la unidad de crianza puede duplicarse, poniéndole un “segundo piso” al corral.
En números
Las 15 gallinas se comen en total 1 kilo y medio de alimento al día, en promedio. Cada kilo de purina cuesta 12 pesos en las forrajeras, así que con 18 pesos se paga la producción de un kilo de huevo.
Esteban Mota vende el producto excedente a 35 pesos la docena, lo que cae de perlas a sus clientes, pues se trata de huevo de calidad, fresco, de buen tamaño y libre de químicos.
Las gallinas durarán poniendo aproximadamente dos años, y además del huevo producen gallinaza, el excremento que en los viveros cuesta 5 pesos el kilo, como abono.
Ya cuando pasa la vida productiva de una gallina ponedora, se sacrifica y la venta de su carne es otro ingreso.
Esteban ha tratado de difundir la crianza de aves entre sus conocidos y comunidades aledañas a su entorno. Había pensado en hacerlo a través de la presidencia municipal de Irapuato, donde radica, pero vio preferible hacerlo por su cuenta, para evitar que se politice y que funcionarios lo vean como forma de ganar dinero o votos.
Considera que si las familias de colonias urbanas o de comunidades rurales no se han decidido a criar sus propias aves para el autoconsumo de huevo es por desconocimiento de cómo se realiza esta actividad que, como ya lo demostró, es sencilla y barata.
Esteban Mota tiene su negocio “Todo Perros” en la avenida Juan José Torres Landa 330 del barrio de San Cayetano, en Irapuato, frente a la estación de Bomberos. Ahí da asesoría y además tiene a la venta huevo fresco.
cv