León.- Las inmediaciones de la Central de Autobuses de León lucieron despejadas, transitables y hasta limpias este lunes, luego del operativo realizado por autoridades municipales para retirar de la zona a los vendedores ambulantes sin permiso y evitar que los locatarios establecidos colocaran puestos en las aceras.
La medida causó sorpresa, pero principalmente disgusto entre los comerciantes. Al llegar a abrir sus locales se encontraron con inspectores que les impidieron colocar extensión de su negocio en la banqueta.
Y los locatarios ya se organizan para buscar una forma de seguir vendiendo en las calles. Mauricio Amézquita, propietario de locales de venta de calzado en la plaza Granaditas, aseguró que al menos él ya estaría desde este martes 14 de febrero otra vez con su puesto en la calle: exhibidores para mostrar su producto y lograr ventas que le permitan salir adelante.
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Amézquita tiene un local de zapatos en el conjunto comercial Granaditas, de la calle Españita, y ya era para él una costumbre, asegura que lo seguirá siendo, el salir con un puesto y ocupar una parte de la acera. La medida es indispensable si quiere vender, pues hay que ir tras los clientes, ya que estos no entran a las plazas y se van con lo que tienen a la pasada, en este caso los ambulantes.
Con sus empleados comenzaron a pintar letreros pidiendo a la alcaldesa, Alejandra Gutiérrez, que entienda la situación por la que atraviesan los propietarios de comercios establecidos en la zona, pues pagan rentas, impuestos y personal, y las ventas han venido a menos.
“Mañana salgo, los muchachos (empleados) también salen, estarán mis hijas, mañana saldremos con nuestra mercancía aquí a la banqueta, a trabajar”, dijo Amézquita.
Comenzó, desde la mañana del lunes, a hablar con locatarios que están en su situación y ya se organizan para hacer frente a esta medida de las autoridades.
Ambulantes, con otra perspectiva
En el área hay más de 300 comerciantes ambulantes o semifijos, registrados, con licencia para esa actividad y al corriente en sus pagos de derechos, pero hay más de 300 que ejercen el comercio informal en la zona, compitiendo deslealmente contra los autorizados, señaló Juan Carlos Cervantes.
Él es uno de los que tienen cédula para trabajar sin ser molestados, y a él lo afectaba que los comerciantes establecidos invadieran las calles con sus mercancías.
“Yo tengo asignada la esquina de Taxco y Salina Cruz, aquí dice en mi carnet, pero no podía instalarme porque los señores de ese local invaden la calle, mi espacio, con sus carpas y productos”, dijo Cervantes, integrante de la “Unión de Comerciantes la Nueva Alianza 15 de Marzo, AC”.
La zona está limpia
En la suma de dependencias para dignificar Zona Piel, las cuadrillas de Obra Pública participaron haciendo algunos de los arreglos necesarios, al menos en estética, como pintar postes y bolardos. Aseo Público limpió las calles y la Policía Vial evitó los parqueos en lugares prohibidos.
Pero el trabajo arduo fue para los de Comercio y Consumo, impidiendo que los ambulantes sin permiso anduvieran por la zona, y Fiscalización y Control, a cargo de que el comercio establecido invadiera más afuera de sus puertas.
Para peatones y automovilistas estas acciones fueron favorables, al agilizarse el paso por el lugar. “No podías caminar por la banqueta, había que bajarse y con el riesgo de que te atropellaran”, afirmó María de la Luz, empleada de un negocio de comida y quien diario recorre las calles de la zona tomando pedidos y repartiendo los alimentos.
Las autoridades también comenzaron a desmontar teléfonos públicos inservibles, que eran utilizados por los comerciantes para sujetar sus exhibidores.
cv