León.- Luego de que el Vaticano aceptara la posibilidad de bendecir a parejas en situación irregular o del mismo sexo sin equiparar esto al matrimonio, el vocero de la Arquidiócesis de León, Marcos Cortés, dijo a Noticieros en Línea que el tema se tendrá que seguir analizando.
“No porque se rechace, a nadie nunca se va a rechazar. Pero ya bendecir una unión, ahí lo dice el documento, pues finalmente alguien que quiere establecer una unión, hombre y hombre, o mujer y mujer, si no se podría, porque finalmente estaríamos prácticamente lastimando la doctrina propia de nuestra iglesia y la doctrina hay que cuidarla, porque finalmente nos la dejó Jesús y los apóstoles la custodiaron, porque sino entonces nos vamos a ir como con una moda”, dijo.
Hace varios días se difundió un documento elaborado por el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que aclara que la bendición no debe confundirse con el sacramento del matrimonio, ya que tiene el propósito de establecer que Dios acoge a todos.
Te podría interesar
De acuerdo con el documento, la bendición puede otorgarse en iglesias y santuarios, durante peregrinaciones u oraciones grupales entre personas que se hayan congregado en actividades eclesiásticas.
Por esto mismo el vocero de la Arquidiócesis de León dijo que “en algún momento se va a interpretar el documento bien, de la mejor manera, porque se está trabajando en esta experiencia. Está el documento, pero yo sí he escuchado a monseñor Ramón Castro (…) No podemos bendecir a alguien que diga, quiero vivir con esta persona para siempre, no podemos bendecir de esa manera. Pero finalmente si alguien está en misa como siempre lo hemos hecho, se bendice a toda la gente, pero a una relación no se puede dar como tal, más bien que hagan un camino diferente”.
Esta posibilidad, que sigue la voluntad del Papa Francisco, supone un cambio de postura respecto a la que la Congregación publicó en marzo de 2021, dirigida entonces por el español Luis Ladaria Ferrer, y que dijo que la Iglesia católica no podía impartir su bendición a las uniones de parejas del mismo sexo.