León.- Hace más de 30 años, ir a la Presa del Palote era una aventura totalmente diferente a lo que es ahora. Pescadores en lanchas tirando sus redes para sacar mojarras que luego los visitantes podían comprar, ya fritas, en alguna de las palapas que rodeaban la presa. En la zona de la cortina se juntaban grupos de jóvenes para divertirse en cuestiones no siempre sanas, y el olor a petate inundaba el ambiente.
Estaba permitido meterse a nadar, o al menos no había restricción que lo impidiera. El gran reto para los nadadores era llegar hasta “la casita”, los vestigios de la Hacienda del Palote que sobresalen cerca de la orilla. La poca vigilancia policiaca convertía a los asistentes en víctimas de asaltantes que provenían por lo general de la zona de Los Castillos. Hoy, toda el área está bajo el cuidado de un nutrido grupo de guardaparques, atentos para evitar actos ilícitos.
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A finales de los años 80, la presa fue también sede de la Nauticopa, carrera de lanchas de velocidad, evento que atraía grandes cantidades de turistas y que hacía enfurecer a los ecologistas por el daño que causaba al agua y a los peces.
El 5 de diciembre de 1993 fue inaugurado el Parque Metropolitano de León, espacio que aprovecha las 337 hectáreas en torno a la presa del Palote, y que ha cambiado totalmente la forma de divertirse en ese lugar.
La historia del parque
La presa El Palote se construyó entre los años 1953 y 1954, para dotar de agua a León y prevenir inundaciones.
Prácticamente desde entonces, se convirtió en uno de los destinos favoritos de fin de semana para los leoneses, que acudían en familia para recrearse, comer, y hasta para meterse a nadar.
Se podía incluso acceder en coche hasta la orilla; muchos aprovechaban para lavar ahí sus automóviles, a pesar de que esto estaba prohibido.
La práctica de la natación en ese embalse llegó a cobrar gran cantidad de vidas, pues ante la falta de vigilancia a la gente se le hacía fácil adentrarse al agua aun sin tener los conocimientos necesarios, acabando de comer, o en estado de ebriedad.
Los terrenos de lado oriente de la presa se utilizaban como tiradero de basura y más tarde fueron sede del Club Náutico.
En noviembre de 1992 se creó el Fideicomiso Parque Ecológico Metropolitano, conformado por un comité técnico cuyo primer director general fue Jon Amuchástegui.
El 5 de diciembre de 1993 abrió sus puertas al público el Parque Metropolitano de León.
Entre los años 94 y 99 se construyó la pista atlética perimetral, que es uno de los principales atractivos de este centro, y se delimitó el perímetro del parque, a pesar de que no se había concretado la tenencia legal de los terrenos.
La gente que ha conocido la evolución de la presa El Palote y su entorno reconoce, sin lugar a dudas, que su forma actual es mucho mejor a lo que era antes.