Sin querer, la colonia El Molino Residencial en León se convirtió en un mini Festival del Globo, pues mientras se desarrolla no hay un día que pasé sin que uno de los globos aerostáticos que participan en el evento aterricen en la colonia.
El cielo se pinta de colores en estas fechas gracias a este evento, pero algunos afortunados también viven el espectáculo en carne y hueso, y no solo se trata de quienes van al festival, sino de los vecinos al recinto.
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En la colonia El Molino Residencial, vecina al parque Metropolitano donde se lleva a cabo el Festival Internacional del Globo del viernes 17 al lunes 20 de noviembre, los jardines de las casas y los campos verdes de la colonia amanecen con globos varados.
Del cielo bajan sin querer los pilotos con sus globos coloridos y son recibidos por niños y sus padres que desde que vieron que se acercaban salieron corriendo de sus casas “enpijamados” para darles la bienvenida.
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Primero los saludan desde abajo emocionados: van a conocer a un piloto de verdad; y luego se acercan a ellos una vez que aterrizaron para pedirles una foto o platicar.
Mientras vecinos se llenan de emoción con su llegada, los pilotos confusos sonríen incómodamente y se quedan en la canasta esperando qué hacer. Para ellos es gracioso, pero para los niños es impresionante: un hombre cayó del cielo con su globo.
Caen en distintos puntos del fraccionamiento El Molino Residencial, como extraterrestres que aterrizan en zonas estratégicas para saludar a los terrícolas. Llegan igual, confundidos sobre su ubicación y sobre cómo volver a casa, se quedan en sus naves mientras son observados con impresión por los humanos y luego, después de sentirse seguros, optan por bajarse y tener contacto.
Los pilotos del globo, a diferencia de los aliens, a veces traen regalos, como dulces, que les dan a los niños, se toman una foto con ellos y después de varios minutos de intercambiar unas palabras extrañas, por que muchos no hablan español al ser extranjeros, dicen adiós.
Bombean el fuego y suben y suben hasta regresar al cielo en el que desaparecen entre tantos otros globos aerostáticos.
PR