León.- “Estandupero” cuando todavía ni se les decía así, gracioso sin igual, alburero donde los hubiera… pero eso sí, leonés por los cuatro costados, siempre presumía su orgullo de haber nacido panza verde, y por eso sus muy frecuentes presentaciones en el Teatro Doblado registraban llenos de “no hay boletos”, y la gente se quedaba afuera para esperar al menos un saludo o un chiste banquetero.
Así era Polo Polo, el comediante pionero en los monólogos de chistes, cuyos temas iban desde lo más tierno hasta lo más colorado. Leopoldo Roberto García Peláez Benítez, a los 78 años de edad, falleció luego de una prolongada enfermedad, cuyos detalles no se han revelado, pero ya tenía tiempo padeciendo de alzheimer.
En la década de los 70, Polo Polo comenzó a crecer en el gusto del público, y en los 80 alcanzó definitivamente lo más alto del éxito. Las presentaciones en vivo y los constantes lanzamientos de casetes eran ventas aseguradas. De estos últimos, la piratería hacía de las suyas y los “clones” se comían gran parte del mercado, pero la difusión de los chistes colorados era de gran penetración.
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Artesano de la palabra, constructor del humor de elevadísimo tono, gesticulador convincente, Polo Polo se apropiaba del escenario para adoptar los papeles de sus monólogos. Borrachito, playboy, gay, Tarzán, taxista… de todos ellos tenía cuentos, pero también incluyó a Pepito como uno de sus más recurrentes personajes, pícaro, malhablado y ventajoso.
Y todo eso cautivó al público en sus presentaciones de cabaret y centro nocturno en la capital del país, de carpas en los pueblos, y quizás el artista que más público haya llevado al Teatro Doblado, al parejo de “La señora presidenta” de Gonzalo Vega o “La dama de negro”.
Ya después se presentaría en otros escenarios, como el Domo de la Feria. En este último estuvo, en su gira de despedida, en octubre de 2016. Ya para entonces sabía que la memoria comenzaba a abandonarlo, y optó por irse todavía con todo su potencial histriónico, a los 72 años.
Se le recuerda también por actuaciones en películas pícaras para adultos, como “Investigador privado... muy privado”, “Solo para adúlteros”, “Los relajados”, “Duro y Parejo en la casita del pecado” y “La lechería de Zacarías”.
cv