León..- Enrique Sosa Martínez, camarógrafo jubilado de la televisora estatal de Guanajuato TV4, fue asesinado por un empresario leonés que no solamente lo arrolló, sino que también lo remató con su vehículo. El gremio periodístico, amigos y familia exigen justicia y no impunidad al Fiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, ya que el presunto homicida se encuentra libre.
El homicidio ocurrió minutos después de las 7 de la noche del pasado martes, cuando el camarógrafo ya jubilado Enrique Sosa trabajaba como todos los días en el estacionamiento del restaurante El Rincón Gaucho en la prolongación Calzada de los Héroes, y en ese momento, el empresario de nombre Miguel Ángel salió del restaurante, presuntamente en estado de ebriedad, y aseguró que no pagaría los 40 pesos del boleto.
Como encargado del lugar, Enrique Sosa le pedía el pago del boleto, lo que provocó una discusión que terminó cuando el empresario lo aventó con su vehículo, para enseguida atropellarlo de nuevo y dejarlo gravemente lesionado, para después emprender la huida.
Paramédicos de Protección Civil acudieron al lugar y le brindaron los primeros auxilios y lo trasladaron a una clínica del ISSSTE, donde falleció momentos después de ser intubado, ya que presentaba sangrado interno y las costillas rotas.
Agentes ministeriales tomaron conocimiento de lo sucedido e iniciaron las primeras investigaciones de este caso, aunque, presuntamente, hasta ahora el homicida no ha sido detenido.
Cabe señalar que Enrique Sosa formó parte por más de 20 años del gremio periodístico desempeñando labores como camarógrafo en el canal de televisión TV4 y luego ya jubilado consiguió el trabajo como encargado del estacionamiento del restaurante El Rincón Gaucho como una forma de seguir aportando algo más para la economía de su familia.
Familiares del ex camarógrafo exigen justicia a la Fiscalía General del Estado, ya que el homicida está plenamente identificado, es fácil de ubicarlo y no lo han detenido, por lo que temen que pueda escapar y el asesinato de Enrique Sosa quede impune.
JP