León-. Este sábado el Instituto Municipal de Vivienda (IMUVI) advirtió a la población sobre la adquisición de lotes en fraccionamientos de origen irregular, una práctica pone en riesgo el patrimonio y la seguridad de las familias, pues en muchos de los casos, la compraventa de estos lotes provoca un problema legal mayor y causa daños a la economía de las víctimas.
Para que en este tipo de lotes existan servicios básicos como agua, drenaje y energía eléctrica, el IMUVI realiza un proceso de regularización y escrituración, y revisa la viabilidad técnica, jurídica y social, lo que se lleva un tiempo.
Por esta razón la dependencia advierte sobre la práctica ilegal de compraventa múltiple de lotes irregulares ocurre en distintas zonas de la ciudad.
Como prevención, la ciudadanía puede consultar en el Instituto Municipal de Vivienda el estatus del lote que les ofrecen antes de adquirirlo, en el teléfono 477 7 14 5051 Ext. 1340, al número de Whatsapp 477 705 43 82 y en las redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram en @IMUVILEON.
También pueden acudir a las oficinas del IMUVI, en el bulevar Juan José Torres Landa 1701-C, predio colonia El Tlacuache, con horario de 8:00 a 15:30 horas.
Para su mejor orientación y atención, se les solicita a los interesados que tengan a la mano los datos del lote, de la persona que les vende y/o la publicidad que les es entregada.
LOS ESTRAGOS DE VIVIR EN UN TERRENO IRREGULAR
En julio del 2021, La Silla Rota documentó el caso de la familia de Gonzalo Vallecillo, de la colonia Granjas Las Amalias, quienes llevan más de 20 años viviendo en una zona irregular que poco a poco comenzó a traerles consecuencias, pues una falla geológica que atraviesa la zona en la salida a San Pancho, ha provocado que su casa esté llena de grietas y sus muros estén a punto de caer. Las víctimas señalan a la autoridad municipal como responsable, pues nunca advirtieron a los colonos sobre la fallida inversión.
“Nadie nos dijo, compramos aquí porque parecía una buena inversión. Con muchos esfuerzos pagamos el terreno, y con más esfuerzos aún fuimos fincando”, recuerda ahora Gonzalo.
“Hasta Sapal ya sabía, y de todas formas dieron el permiso de venta de terrenos, autorizaron la colonia y dieron los permisos de construcción”, contó a este medio en entrevista.
IO