León.- El fotógrafo Mario Armas se adentró, en los inicios de la pandemia de covid-19, en la vida íntima, intensa, de los cuatro hospitales dedicados a atender la enfermedad. Se confinó con los médicos, vestido igual que ellos en un traje sellado, y registró escenas conmoedoras de pacientes en las dos caras del tratamiento: los que fueron dados de alta y los que no lograron sobrevivir.
Hoy, algunas de las mejores imágenes captadas hace casi 2 años son expuestas en gran formato en el Fórum Cultural, en la muestra “Héroes sin capa”.
Antes de la vacuna
Mario Armas, corresponsal de la agencia francesa AFP y radicado en León, logró captar la vida y la muerte dentro de los hospitales covid de Las Joyas, Hospital General de León, Hospital 20 de Enero, y el hospital inflable del campus de medicina de la Universidad de Guanajuato.
Hizo sesiones de 8 horas, lo correspondiente a una jornada completa de los médicos que atendían a decenas y hasta centenares de enfermos, previo a que existieran las vacunas. Al igual que los doctores, la vocación superó el miedo a sufrir un contagio. Ya varios periodistas habían contraído covid-19, y de ellos murieron don Rosendo, Martha, Martín, Manuel…
Las imágenes conmovedoras que captó su lente fueron difundidas en medios estatales y nacionales.
En la inauguración de la expo en la que se muestran 25 de sus mejores fotos en la barda perimetral del Fórum, Mario Armas señaló que fue testigo de momentos difíciles en que los médicos “de repente estaban en ciertas crisis y corriendo de un lado al otro”. Y aunque él trataba de convivir con ellos, “al principio también sentía temor por estar en un lugar de riesgo, pero conforme estuve con el personal me contagiaban la confianza de estar ahí” narró.
El objetivo de esta exposición, aseguró, fue hacer un homenaje a las personas con las que convivió en esas visitas, y además demostrarle a la gente el trabajo interno realizado, donde resaltó el trato digno que le dieron a cada paciente.
“Quería que fuera un homenaje al personal médico, que fueron los que estuvieron en la primera línea de esta batalla, y era lo más justo, porque había enfermeras, enfermeros y los médicos, las personas que hacían el aseo, y era rendirles un homenaje y que la gente viera lo que hacían. Dicen que los maltratan adentro, y la realidad es que al paciente le respetan su dignidad” narró.
CV