León.- Debido a la creciente moda de los vapeadores electrónicos, su demanda también está subiendo al grado de que ya no es necesario conocer al amigo de un amigo para conseguirlo, basta con comprarlo de una máquina expendedora, como las que venden dulces, galletas y refrescos.
La calle Madero de la colonia Centro es una de las más populares para los jóvenes durante las noches. Ahí se agrupan decenas de restaurantes, bares, antros y cantinas, y es justo afuera de una de ellas donde está la máquina con cigarros electrónicos.
La moda de este tipo de vapeadores incrementó en los jóvenes y adolescentes a principios de 2020, eran considerados una alternativa moderna del tabaco. En León la forma de conseguirlos era de la mano de un conocido o amigo que los comercializaba, pero ahora ya hay un lugar fijo para que, entrando o saliendo del antro, puedan obtener uno.
La máquina expendedora se llama “smoke machine”, en español “máquina de humo” o “máquina de fumar”. Para que no se roben los vapeadores está rodeada de una cerca de metal color vino, como enjaulada.
Dentro de ella hay al menos tres filas llenas de cigarros eléctricos de distintos sabores. Hay de menta, melón, lichi, uva, manzana, kiwi, plátano y mucho más. Su precio va desde los $150 a los $200, y la máquina de humo acepta tanto monedas de $1 a $5 como billetes de $20 a $200.
El riesgo del “vapeo”
De acuerdo a un artículo publicado por Gaceta UNAM, este tipo de cigarros son más dañinos que uno común. Guadalupe Ponciano Rodríguez, directora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM señala que sus efectos contraproducentes pueden llegar a aparecer al siguiente día, algunos de ellos son tan graves que pueden conducir a la hospitalización.
Los vapeadores contienen un líquido que, con el calor producido por una batería en su interior, se evapora y es inhalado por el usuario. La especialista explica que la sustancia está integrada de distintos componentes químicos como los son el propilenglicol, etilenglicol y glicerina.
Los cigarros electrónicos no tendrán tabaco, pero sí nicotina, y en altas cantidades, más que las de un cigarro normal, señala Ponciano Rodríguez. Entre los efectos que produce este aparato, debido a su sustancia, están la afectación de venas, arterias y músculos.
PR