León.- “Hoy en día resulta muy complicado ser torero, por tantas cosas que hay que hacer, con tantas distracciones y sacrificios por mantenerse siempre con el chip de profesional, la dureza de la tauromaquia, la dureza del sacrificio como torero, pero esto todo lo he sabido llevar con dedicación, gracias a la afición y a la difusión, tratando de dar siempre de dar lo mejor de mi”
Así se expresó durante la entrevista para La Silla Rota Guanajuato el matador de toros Francisco Martínez Ramírez, nacido en San Miguel de Allende el 13 de enero de 1997 y quien tiene como meta consolidarse como el mejor torero de México.
En preguntas y respuestas, así se expresó Francisco Martínez, nombre y un apellido como se le conoce en los carteles.
¿Exige mucho el ser torero… hay que ser un atleta para serlo?
“Hay día sí somos atletas de alto rendimiento, antes no, si usted se ve fotos de toreros de antes, que no estaban tan fuertes, y si usted hoy saluda a un “Payo” a un Joselito y los abraza los siente muy fuertes. Nos preparamos tan fuerte que hay que tener las piernas muy fuertes por el miedo, la adrenalina, el toro sale con muchas fuerzas y hay que darle por atrás, hay que cargar los tobillos, se mira fácil, pero es muy complicado, hay que tener una disciplina muy fuerte, hay que entrenar todo el día, yo entreno 7 horas diarias”.
¿Todos los días entrenas?
“Todos los días. Yo descanso un día a la semana que es el domingo, el sábado si no tiento hago un poco de ejercicio para tener el cuerpo siempre preparado”.
Francisco Martínez llevó una carrera de triunfos como novillero y ahora empieza a consolidarse como matador de toros. (Foto: Cortesía)
¿Una cosa es la preparación física y otra la técnica?
“La preparación técnica, como torero vives muchos momentos, el ABC del torero lo aprendes al principio, cuando toreras becerritos, te enseñan a citar, templar y mandar, los tres tiempos del torero básico, citar que es hablarle al toro, templar es llevarlo prendido de la muleta y mandar es llevarlo a donde tú le indiques. Pero luego está el toro que se acuesta, el toro que te mira, el toro que no es fácil de torear, el toro que no humilla, el toro que embiste con la cabeza arriba, términos para los que hago mi preparación física, ejercicios de fortalecimiento de piernas y toreo de salón para trabajar la técnica del toreo, torear muy despacio, para que los movimientos al momento de salir a la plaza salgan naturales, con la mayor estética posible, pero siempre cuidando mi integridad, enseñar a embestir al toro para que la gente disfrute”.
¿Cómo nace la idea de ser torero en San Miguel?
“San Miguel es una ciudad taurina desde siempre, mi papá fue novillero en los años 80, se llama Acacio Martínez, la culpa es de él, hice una infancia normal, jugué como todos los niños futbol, a las canicas, pero siempre en la casa hubo un capote, una muleta, la foto de un torero, alguna vez llegaba un torero para vestirse en la casa para salir a torear en San Miguel, yo babeaba al ver los trajes de torear y los tocaba, para mí eran mis ídolos, lejos yo de ver a Spiderman y a esos héroes yo veía a los toreros y eran guau para mi… gracias a mi papá estoy disfrutando de mi vida como torero”.
¿Cuántos toreros consolidados y activos hay en México?
“Activos seremos como unos cincuenta o sesenta los que toreamos constantemente”.
¿Fracasan muchos en el intento?
“Es una carrera difícil, muchos dicen que es una carrera de resistencia, ahorita muchos toreros no están toreando por el tema de la pandemia, yo soy de los afortunados que he tenido oportunidades, si bien las he aprovechado, pero es una profesión dura, muy cruel, porque haces tu mejor esfuerzo, te preparas, entrenas, pero luego las empresas no te toman en cuenta, te desilusionas y lo dejas, pero la verdadera afición se ve en esos momentos complicados, ahora en tiempos de pandemia que no toreábamos nada, igual te levantabas y te sacrificabas en los entrenamientos sin una fecha”.
¿Cuánto tiempo pasaste sin una fecha por la pandemia?
“De marzo a diciembre estuvimos parados, aunque no del todo, pero nos metimos en la cabeza que esto de la pandemia no nos iba a ganar, a debilitar, sino al contrario, buscar salir fortalecidos, entonces mi apoderado se puso a llamar a los empresarios, quienes nos invitaron a matar toros a puerta cerrada. Durante la pandemia maté como unos 60 toros”.
¿Esos toros tienen qué matarlos?
“Tienes que matarlos, la otra manera es mandarlos al rastro y si es un toro bravo lo menos que se puede hacer es que muera en un ruedo, por respeto al toro, por respeto a su bravura y para lo que están creados. Muchos toros se tuvieron que mandar al rastro, porque los toros más grandes son más fáciles de que maten a un torero y el miedo aumenta. Fueron muchos de los toros tuvieron que ser enviados al rastro. Nosotros ayudamos a los ganaderos, a llevar los toros a un cortijo, donde los empresarios veían el desenvolvimiento de sus toros para ver el resultado de su crianza, de los cruces del semental con una vaca y hasta después de 5 años ven su trabajo realizado”.
¿Ya se restablecieron las corridas de toros?
“No al 100 por ciento, en Tlaxcala y en Puebla son lugares donde se dieron las primeras ferias con varias corridas, con afluencia de público al 50 por cierto, pero ahí van, parece que van a dar corridas en Zacatecas, en Texcoco, en Michoacán, en Uriangato el 29 de septiembre, todo con los diversos cuidados sanitarios por la pandemia”.
Francisco Martínez lleva 7 festivales al hilo triunfando, en el 2018 fue el mejor novillero en el escalafón nacional, durante un certamen llamado “Soñadores de Gloria” que fue un aliciente para los novilleros en la Plaza México que le permitió tomar la alternativa en la Plaza de San Miguel el 25 de enero de 2019 y en marzo del 2020 todo se vino abajo con la pandemia y hoy en día es una de las promesas de los matadores de toros, de entre varias promesas jóvenes del toreo actual en México.
Actualmente tiene 24 años de edad y le apodan Francisco Martínez.
¿Estudiaste alguna carrera?
“Terminé la preparatoria y después les dije a mis papás que la preparatoria se me hizo muy complicada para llevarla con el toreo, había exámenes y los reprobaba por estar en un festival o entrenando, entonces me fui por lo que quiero y espero regresarles a mis padres lo que invirtieron en mí”.
¿Cuándo fue la primera vez que te enfrentaste a un toro?
“A un toro chiquito a los 9 años y eso fue para el olvido, porque lloré y juré por mi madre no volver a torear, fue en una charlotada en un lienzo charro donde mi papá toreó, me bajaron a fuerza y me pusieron una muleta, y me dio la becerra una arrastrada que hasta traía tierra por las orejas, aunque me quedó esa sensación de pasar frente a un animal más fuerte que yo, yo estaba pequeño y la becerra también, pero embestía con fuerza, por lo que un año y medio después regresé, no sin antes decirle a mi padre, ahora sí enséñame cómo se hace esto, entre jugando y no. Al año y medio ya estaba dentro de mi primer festival taurino y así me fui de festival en festival, y en el 2012 debuté como novillero cuando tenía entre 15 y 16 años, y en el 2015 en que conocí a mi apoderado, Alejandro del Olivar, quien me empezó a ayudar y hasta la fecha lo hace”.
Francisco Martínez considera que el valor y la entrega son sus principales virtudes como torero. (Foto: La Silla Rota)
¿Cuándo fue la primera vez que te topaste con un toro grande?
“Fue de novillero en Juriquilla, ante un toro con 650 kilos, muy grande para ser novillo, pero es ahí donde uno se da cuenta que no te espanta tanto el peso del toro y cuando tienes ganas puedes hacer cosas importantes”.
¿Jugaste futbol?
“Sí, creo que no era tan malo, era delantero en la preparatoria, incluso mi mamá nos metió a un equipo para que nos quitáramos de la tauromaquia y en el primer partido que jugamos llegamos con la raspada de las piernas en una barrida, por lo que mi mamá nos dijo, los quito de los toros y se meten a los toros y salen igual. Mi sueño era ser veterinario, pero me ganó la tauromaquia, aunque no descarto estudiar esa carrera, pero ahora incluso con cornadas en el cuerpo puedo decir que sí se puede ser torero y después de cada cornada me he dicho que con más ganas voy a torear, pues las cornadas son un accidente en esta profesión, pues el toro sale a hacer lo suyo”.
¿Tienes algunas cornadas?
“Tengo dos cornadas, una en un lugar incómodo y otra en una pierna, además de haber sufrido algunos golpes de los toros”.
¿Cuántos toreros activos hay en Guanajuato?
“El matador Diego Silveti e Israel Téllez que ya casi no torea, y el más joven soy yo. Diego es un torero consolidado y tiene todavía para rato su retiro, pues aún tiene mucho qué dar, es una figura del toreo”.
Reconoce Francisco Martínez que de Eloy Cavazos y de otros toreros ha aprendido técnicas para formar su propio estilo de torear. (Foto: Coprtesía).
¿Para ti qué sigue ahora?
“Mi meta es presentarme y consolidarme en la plaza México para confirmar mi alternativa y si la pandemia lo permite ojalá pudiera ser en esta temporada, y esperar que la agenda de corridas sea más numerosa para seguir triunfado y abriendo camino”.
¿Hacia dónde va Francisco Martínez?
“Voy hasta convertirme en la primera figura del toreo mexicano”.
¿Cuáles son tus virtudes como torero o qué es lo que te distingue?
“Yo creo que el valor, el no dejarme ganar la pelea con nadie, así sea amigo o conocido mío…, el hambre y la entrega, pues siempre trato de dar lo máximo en cada corrida ante un toro bueno, malo o regular, ante los que trato de cortar orejas”
¿Cuándo cortaste la primera oreja?
“El primer día de mi presentación como novillero corté una oreja”.
¿Cómo torero a quién admiras?
“A todos mis compañeros que se ponen delante de un toro, que no es tan fácil, como Joselito Adamé, Tirado, Zotoluco y Eloy Cavazos, sólo por nombrar a algunos“.
¿A todos ellos los viste torear?
“A Zotoluco sí, obviamente cuando toreamos juntos, al maestro Eloy Cavazos lo he visto en muchos videos donde trato de aprender de él para tener mi propio estilo”.
¿Sueñas con ir a torear a España?
“Tuve la fortuna de ir en el año 19 a España a hacer trabajo de campo, logré un contacto para esperar la oportunidad de torear allá, pero en la temporada se vino abajo por la pandemia, aunque sí maté allá cerca de 10 toros a puerta cerrada en ganaderías importantes y después de consolidarme en México pienso regresar a España, y hacer campaña europea. Pienso presentarme en Madrid, en Las Ventas y en todas las plazas que pueda”.
¿Te falta la corrida de confirmación?
“Sí, primero en México, luego en España, Francia y así en otras plazas de Europa”.
¿Cuando tomaste la alternativa cómo te fue?
“Me fue bien, pinché mal cuando pude haberle cortado una oreja en mi primer toro, pero le corté una oreja al segundo. Los toros no fueron los mejores, pero logré una buena faena ante mi gente en San Miguel de Allende en la corrida de La Insurgencia donde nos vestimos como Ignacio Allende”.
¿Ibas vestido como Allende?
“No tal cual, pero sí con el estilo de los Dragones de la Reina, pero yo con un traje color marfil y no azul. Nos vestimos en un hotel al lado de la casa de Allende y luego nos metieron a la casa de Allende para una sesión de fotos con personas del Consejo Turístico, en carreta nos dieron una vuelta y luego nos fuimos a la plaza”.
¿Estaban tus papás ese día?
“Estaban muy contentos. Mi mamá fue la única vez que fue a verme torear y ya jamás ha vuelto, tiene miedo verme torear”.
¿Qué te dice tu mamá cuando le platicas de tu agenda de corridas?
“Se pone muy contenta, pues sin ser taurina me ha apoyado desde mis inicios y lo de todas las mamás con un cuídate mucho, pues sabe que es una profesión donde el que más arriesga más gana, y un siempre te espero en casa”.
¿Y tu papá qué te dice?
“Yo pienso que es el hombre más feliz del mundo, pues su primer sueño fue ser matador de toros y no lo consiguió, muy contento conmigo, pero siempre preocupado pues a mayores compromisos hay más riesgos”.
¿Te ayuda a entrenar?
“A veces cuando estoy en San Miguel me da algunos consejos, ya que suelo estar siempre en Celaya, donde entreno, mi apoderado es de allá, Alejandro del Olivar me entrena y en las corridas me dice las cosas que debo hacer”.
¿Has toreado en León?
“En la plaza La Luz estuve en un festival el 24 de abril y no pude cortar orejas, pero a partir de ahí me armé de coraje y he manejado mejor la forma de entrar a matar al toro
SEMBLAZA
Francisco Martínez Ramírez (Francisco Martínez en los carteles) nació en la ciudad de San Miguel de Allende, Guanajuato, el 13 de enero de 1997.
Debutó como novillero en la plaza de toros “Oriente” de su localidad en 2014, ante una novillada de la ganadería de El Garambullo
Hace su presentación en la monumental plaza México el 8 de octubre de 2017, ante un encierro de “Xalmonto” y esa tarde no tiene suerte, ese mismo año se presenta en plazas ya de primera categoría como; Guadalajara, Morelia, Querétaro, Juriquilla, y México, terminando ese año de nueva cuenta entre los tres novilleros punteros del escalafón novilleril Nacional.
Vuelve a la monumental México el 18 de marzo de 2018 donde ante un encierro de “La Soledad”, logra cortar una oreja con mucha fuerza para continuar triunfando en varias plazas entre ellas la San Marcos de Aguascalientes, Santa María de Qro., La Florecita, Arroyo y la propia México.
El 14 de Octubre de 2018 ante un encierro de la ganadería Potosina de Monte Caldeara logra su primera puerta grande en la monumental México cortando una oreja a cada novillo y así salir en hombros de la plaza Regresa a la México en 21 octubre, en la novillada de triunfadores del serial “Soñadores de Gloria” donde realiza su mejor faena en ese coso ante un gran novillo de la ganadería de Barralva al que le corta una oreja con una petición unánime de la segunda que inexplicablemente el Juez no otorgó y con ese triunfo Francisco resulta el máximo triunfador de la temporada y gana el Estoque de plata. Cerrando con cuatro actuaciones y cuatro orejas cortadas en la Monumental de Insurgentes.
Además de resultar triunfador de la temporada de la gran plaza México, Martínez también resultó máximo triunfador de las temporadas de la Florecita, Arroyo y San Miguel de Allende, y posicionándose en 2018 como el novillero No. 1 de México, el triunfador del serial “Soñadores de Gloria” y liderando el escalafón con 23 novilladas toreadas y 23 orejas cortadas.
Francisco llegó a la alternativa con 63 novilladas toreadas en su trayectoria como novillero, cortando 87 orejas, un rabo y una cornada.
Tomó la Alternativa en su natal San Miguel en la tradicional corrida de la Insurgencia el 25 de Enero de 2019 con un gran cartel, llevando como padrino al matador Joselito Adame y de testigo el matador Octavio García “El Payo” para lidiar toros de las siguientes ganaderías: De la Mora, Marrón, Xajay, Santa Inés, Campo Hermoso y los Ébanos. Siendo el toro del doctorado “Allendista” No. 126 con 511 Kg. De la ganadería de De la Mora. Dando la vuelta al ruedo por fallas con la espada y cortando una oreja del toro que cierra plaza de Campo Hermoso.
En su primer año como matador de toros sumo 12 corridas, donde ha cosechado el corte de 13 orejas y 3 festivales donde tiene el corte de 5 orejas.
JP