León-. La propa y los stickers que crea Laura les dan otro sentido a las calles de León. Esos dibujos cadavéricos con un singular estilo mexicano han inmortalizado su arte urbano. Porque la artista de 25 años cree que “los muertos viven entre nosotros y nos escuchan”.
Lo que hace ella es conocido como propa o propaganda, un trabajo similar al de los stickers; pero la diferencia es que son dibujos hechos a mano y se pegan en las paredes con un sellador, mientras que los stickers se hacen digitalmente y son impresos en papel calcomanía.
Su propa es muy peculiar. Laura, también conocida como Laurel, se ha enfocado en los rostros que parecen calaveras: esqueletos con sombrero, chicos o chicas con estilo callejero, mujeres con cuernos o personajes icónicos que vuelve calaveras, como el guerrillero cubano Fidel Castro o el cantante Celso Piña.
“No sé si te has fijado, el último que subí (propa) fue Celso Piña, con él empecé una línea que se llama ‘vivimos entre muertos’ porque aún los escuchamos. Cómo tal es un cantante ¿no?, pero lo seguimos escuchando y creo que así pasa con las personas. A las personas muertas aun las recordamos, las escuchamos, y eso es lo que quiero transmitir, que después de la muerte los recordamos, las escuchamos, que después de la muerte aquí andamos cotorreando”, dice entre risas en una llamada.
Para la artista la muerte está en todos lados, y con su arte trata de dejar ese mensaje en los barrios de la ciudad. Es de la idea de que los artistas buscan marcar su esencia y que los identifiquen o recuerden por algo. Ella eligió la muerte.
“Yo empecé con un lema que tengo sobre la muerte, como sabes, los mexicanos tenemos muy normalizada la muerte, hacemos hasta un festival ¿no? Y está chido, y fue lo que me agradó”.
“Desde morrita mi abuelo me decía ‘calavera’. Me gustan mucho las calaveras, los cráneos, no sé, es como la representación pues de una persona, me gusta mucho”.
El arte de Laurel está pegado en las calles de León. Adorna los postes, las casetas de periódico, los señalamientos, las escuelas, los teléfonos públicos, los puentes, los paraderos de camión y las paredes.
Para la chica de 25 años “es un rollo bien complejo” explicar cuál es el mensaje que quiere dar con la propa. Suspira en la llamada y empieza por contar que es antropóloga social egresada de la Universidad de Guanajuato. Y que todo comenzó con una tesis.
“Acabo de terminar este semestre y yo lo que estaba haciendo con la antropología era asociarla un poco hacia el arte, que es lo que me interesa (…) desde que yo conocí el arte urbano neta la calle no la veo igual (…) me gustó tanto al arte urbano que mi tesis fue sobre el sticker, me gustó la idea, empecé a estudiarlo y aquí ando”.
La tesis de Laura se convirtió en su identidad en el barrio, y también en un activismo, pues ha hecho eco con manifestaciones como “2 de octubre no se olvida” o ¿Cuántxs más? Para poner sobre la mesa el tema de las desapariciones forzadas.
bl