León-. "No, él no se ve loco, se ve que está bien, pero siempre trae su botellita de tequila y aquí se duerme, aquí hace del baño", cuenta un vendedor de dulces que está sobre la calle Hermanos Aldama con bulevar Adolfo López Mateos, que diario ve al mismo indigente en la esquina. El joven de aproximadamente 30 años es su vecino, y es parte de la decena de indigentes que viven en el centro de León.
El joven de cabello chino que transita sin camisa ya es conocido en la Hermanos Aldama. Es común verlo sentado afuera de la tienda Oxxo, con una cobija gris, tapándose solo una parte del cuerpo y haciendo movimientos raros. Mirando a la gente pero sin pedir dinero. Así, solamente sentado o cruzando los semáforos con el cuidado que cualquier persona tendría, parece que no padece de sus facultades mentales, mira con atención y parece un hombre cuerdo.
Su olor es muy fuerte, desde unos cinco metros de distancia se alcanza a percibir. Solo él sabe que situación lo tiene así, pocas veces se le ha escuchado hablar, solo hace sonidos con la boca y se burla de algunas personas que pasan de prisa, con la presión de una vida rutinaria.
Como él, hay 78 personas en situación de calle en León, así es como les llama el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que bajo la dirección de Atención a Grupos Vulnerables identificó este número de indigentes, desde las primeras fases de la contingencia sanitaria hasta los primeros días de 2021.
CAMINAR POR EL CENTRO, ENCONTRARSE UN INDIGENTE EN CADA ESQUINA
En los últimos días, ver a indigentes acostados en las bancas del Jardín Principal, o sentados en las calles del centro se ha vuelto más común. Caminar por el corazón de León se ha vuelto el retrato de un hombre o una mujer tirados sobre el suelo, con poca ropa y hasta sin zapatos.
Sobre la calle Constitución hay un chico que seguramente no pasa de los 30 años. Tiembla y se toca la cabeza. Tiembla y se toca la nariz. Tiembla y se agarra las manos. El acto se repite una y otra vez. Sentado afuera de un local cerrado, y con ropa vieja y tenis sucios, tiene una mirada perdida. Como con la tristeza de perder el rumbo: por gusto o por consecuencia. La gente lo mira y se voltea. Siguen caminando.
El indigente no pide dinero, parece que sufre la resaca de haberse drogado. La lamentable escena ocurre a plena luz del día, porque para ellos tal vez no existe el tiempo.
A unas cuadras más, en la calle 20 de enero está otro señor de aproximadamente 50 años. Sentado con la cabeza hacia abajo, dormido. Junto a él una bolsa negra, una bota, un periódico y un envase de Electrolit. De lejos solo se ve su gorra roja. Está en la esquina, afuera de una casa en renta, bajo la sombra de un árbol.
Cerca del Jardín Principal está otro hombre con pantalón beige, playera roja y chamarra negra. Acostado boca arriba frente a un negocio cerrado. Cuidando que sus pies no estorben a la gente que pasa, gente que ni siquiera voltea su mirada.
El Mochilas es otro de los indigentes que llenan el centro. Un hombre de gafas rotas y con cabello enmarañado del que se cuentan varias versiones: unas dicen que era un cineasta con calibre, otras que era un "buen" maestro. La singularidad del vagabundo es que siempre carga mochilas, de ahí su apodo. Bolsas de todo tamaño encima de sus hombros, como si fuera de camping.
A veces trae unos audífonos puestos conectados a un aparato reproductor antiguo. Se sienta en cualquier esquina, en las banquetas del centro, y ve a las personas pasar.
El personaje es tan popular que incluso le hicieron un mural en la zona centro, que se convirtió su casa. Y un cortometraje llamado "Mochilas" mockumentary, en el que el director Omar Gutiérrez Neri y sus amigos hicieron la historia ficticia del personaje, y que incluso fue premiado en el Central America Short Fil Festival (CINECAFEST) de Miami Florida. El corto fue creado en el 2014, en la edición del Lab//KinoRoom. Esta historia le dio la vuelta a Estados Unidos y Guanajuato.
¿QUÉ ES UN INDIGENTE?
De acuerdo con el diccionario, un indigente es una persona que carece de lo necesario para vivir, o que lo tiene con escasez. A diferencia de una persona pobre, que puede sobrevivir con los medios disponibles y bajo un techo.
Los indigentes o personas sin techo por primera vez fueron contadas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) apenas este 2020.
En Guanajuato, hay 2 millones 587 mil personas en situación de pobreza. Es decir, el 43.4% de la población, de acuerdo con el Informe de Pobreza y Evaluación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 2018. Las mujeres y los menores de edad son quienes abarcan la mayor parte de esta cifra.
FOTOS: LA SILLA ROTA