León-. El indigente de los ojos amielados está recargado en un muro de cantera de la zona centro. Viste una sudadera roja, un pantalón negro, y unos tenis blancos. Su cabello desarreglado y su barba larga dan paso a llamarlo indigente. Pero ¿Quién fue él, y cuál es su pasado?
Dos voces que lo conocieron cuentan donde lo ubicaron y a que se dedicaba, aunque no recuerdan su nombre identifican perfectamente su rostro. El joven de aproximadamente 34 años vive en situación de calle. Como él, 78 personas deambulan en León sin tener un lugar donde dormir, de acuerdo con el DIF Municipal, que bajo la dirección de Atención a Grupos Vulnerables contabilizó este número de indigentes, desde las primeras fases de la contingencia sanitaria hasta los primeros días de 2021.
El joven de aproximadamente 34 años recargado en un muro de la plaza principal, en León (Foto: La Silla Rota)
Erika, de 33 años, conoció al joven en la Secundaria General Hilario Medina, en la colonia Ángeles 2. Ambos estudiaron ahí, pero él pertenecía a una generación mayor, aun así se encontraban en el patio escolar.
Recuerda que era un estudiante popular, simpático, que incluso era conocido por toda la escuela, tenía muchos amigos. Aunque no llegó a cruzar palabra con él, lo identifica plenamente al verlo en la calle, “son los mismos ojos”, dice, y se pregunta en qué momento llegó a vivir en los barrios.
“Éramos de la generación 2000-2003, cuando yo iba en primero de secundaria, él iba en segundo. A ese chavo yo lo recuerdo muy atractivo visualmente, ojos grandes y de color, era un chico muy alegre, muy popular, muy extrovertido, con sus amigos, con las mujeres era carismático. Yo no tuve contacto muy de cerca, solo lo veía en los patios de la escuela. Al momento que sale de secundaria ya no supe nada de él, supe por ahí una versión que sus papás trabajaban mucho. Dicen que las drogas fueron su perdición, tenía todo cuando era estudiante de secundaria, se perdió”.
El centro de León es su nueva casa, el indigente deambula por las calles de esta zona (Foto: La Silla Rota)
El indigente camina sobre el bulevar Saturno, saca un cigarro y lo enciende. Inhala y sigue su camino. Erika lo ve y se sorprende, seguido se lo encuentra en Los Ángeles, la colonia en la que vive su mamá.
Sentado en una banca o en un puesto de comida, el chico vive de forma austera y en ocasiones pide dinero a las personas. Erika asegura que es una persona cuerda, y que no parece que le fallen sus facultades mentales.
De acuerdo con el diccionario, un indigente es una persona que carece de lo necesario para vivir, o que lo tiene con escasez. A diferencia de una persona pobre, que puede sobrevivir con los medios disponibles y bajo un techo.
En León hay 78 personas en situación de calle, desde el inicio de la pandemia hasta enero de 2021, según el DIF (Foto: La Silla Rota)
La versión de Moisés, de 28 años, es muy similar a la de Erika. El trabajador recuerda como un chico popular que llegó a encontrarse en bares, antros o fiestas. Cuenta su pasado como si fuera uno de sus amigos, acepta que era común verlo divirtiéndose con excesos.
Ambas voces aseguran que el indigente vivía en condiciones económicas estables, pero desconocen en que momento pasó de ser un estudiante a ser un indigente.
Ahora es común verlo en el jardín principal del centro, en negocios de pizza, en puestos de comida o simplemente parado en la plaza.
Los indigentes o personas sin techo por primera vez fueron contadas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) este 2020.
En Guanajuato, hay 2 millones 587 mil personas en situación de pobreza. Es decir, el 43.4% de la población, de acuerdo con el Informe de Pobreza y Evaluación del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 2018. Las mujeres y los menores de edad son quienes abarcan la mayor parte de esta cifra.
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