León.- Los árboles de la ciudad zapatera ya no dan flores o frutos, dan cubrebocas. Así se ve el apocalíptico paisaje en la colonia Los Héroes León en donde más de veinte cubrebocas cuelgan de las ramas de uno de los árboles del lugar.
Blancos, azules, nuevos, seminuevos, el árbol de los cubrebocas se ha convertido en una imagen de conciencia ambiental local, ¿esto es lo que nos depara el futuro? Quizá sea una exageración, pero la realidad es que no hay lugar en León en donde no nos encontremos con cubrebocas tirados.
La Silla Rota dio un recorrido en la colonia ya mencionada y esta fue la sorpresa: los cubrebocas que usualmente deberían estar en contenedores destinados para su desecho “adornan” la flora.
Ulises Navarro, un vendedor de agua potable cuenta que lamentablemente la población desconoce la forma correcta de desechar los cubrebocas por lo que es común tirarlos al suelo como sucede con las botellas de plástico, por poner un ejemplo.
“La manera en que nos estamos deshaciendo de ellos (los cubrebocas) nos causa un problema en nuestra ecología porque muchos de ellos llegan y los tiran, pero ni siquiera en la basura; los avientan en la calle”.
El joven señala que debido a su actividad llega a usar hasta dos cubrebocas desechables por día.
Los vecinos de la colonia no tienen conocimiento de quién o quiénes colocaron los cubrebocas en el árbol. Hay quienes caminan por la acera de enfrente porque al tratarse de un elemento de protección contra el coronavirus, podría ser fuente de contagio:
“No sé quién lo hizo, pero lo mejor es no acercarse, no vaya a ser que tenga el virus y ni para qué quiero. Así como hay multas por no usar cubrebocas, debería haber por tirarlos, de por sí ya hay suficiente contaminación en el mundo como para hacer más”, cuenta la señora Estela, ama de casa.
Por otra parte, Jonathan, un asesor bilingüe señala que debería promoverse el uso de cubrebocas reutilizables para evitar impactos ambientales, o de lo contrario, mayor difusión acerca del desecho correcto:
“Hay otras opciones ecológicas como son los cubrebocas de tela, solo se lavan. Esto sucede porque la gente no sabe cómo se usan, cuánto tiempo tienen de uso o cómo se desechan, no saben que se puede desechar de distintas maneras para no contaminar”.
DR