León.- Emmanuel Denalí Valdéz Bocanegra descuartizó y disolvió los restos de Francia Ruth en ácido. Fue condenado a 60 años de prisión por el delito de feminicidio. El asesino inconforme con la sentencia, apeló. Pedía una condena más corta. Se le negó.
El magistrado de la Séptima Sala, Luis Alberto Valdéz López confirmó que, el asesino de Francia Ruth tendrá que purgar una condena de 60 años en prisión.
El defensor de Emmanuel Denalí, presentó la apelación el pasado 11 de mayo. En su argumento se leía, “la persona condenada sufre de trastorno bipolar-esquizoafectivo”. Afirmó también que, no había pruebas suficientes para comprobar que Valdéz Bocanegra degolló y disolvió los restos de Francia. Aseguró que, no se comprobó que la víctima estuvo en el apartamento del que fue calificado como culpable del feminicidio.
Lo redactado por Juan Manuel Palacios, abogado del culpable, no se justificó. El Tribunal Colegiado de Juicio Oral analizó la apelación y determinó que Emmanuel deberá de cumplir la condena ya dictada.
“Los motivos de inconformidad expuestos por el defensor público del sentenciado fueron infundidos e inoperantes para modificar o revocar la decisión asumida por el Tribunal de origen. Consecuentemente se confirma la sentencia condenatoria que se pronunció en contra de Emmanuel Denalí Valdez Bocanegra”, cita la resolución a la apelación.
LOS HECHOS
Un sábado 3 de diciembre de 2016, Francia Ruth salió a estudiar inglés y nunca regresó. La mujer de 25 años de edad, recién se había graduado como maestra bilingüe en educación secundaria. Siete días después, los restos de Francia fueron hallados en la azotea del edificio dónde vivía su pareja, de nombre Emmanuel Valdés Bocanegra.
A Francia la buscaron sus familiares incansablemente. Cuando los papás de la joven quisieron levantar denuncia por la desaparición en el mismo día que dejaron de tener contacto con ella, la Fiscalía no la recibió, pues mencionó que por ser mayor de edad tenían que pasar 72 horas de extravío para declarar a una persona como desaparecida.
Francia tenía 25 años cuando fue asesinada.
Lo última llamada que recibieron los papás de Francia, fue cerca de la 1 de la tarde del mismo sábado, ella les pedía permiso para ir a comer con Emmanuel, y después iría al cine con su mejor amiga, Martha. Ellos accedieron. Para las 8 de la noche, Martha llamó preocupada a los papás de Francia.
“¡Hola señor! Buenas noches. ¿Francia está bien? La estuve esperando en el cine desde las 5, como habíamos quedado. Pero no llega y no me contesta ni en Whats App ni en su teléfono”, fueron las palabras de Martha al papá de Francia Ruth.
El señor Arturo Ibarra papá de Francia Ruth intentó localizarla, no lo logró. El celular de Francia ya estaba apagado, los mensajes tampoco entraban.
El señor pidió ayuda a toda su familia. Su mamá, hermanas, primos y tíos buscaron a Francia en todos los hospitales esa noche. Fueron a los sitios que Francia recorrió o recorrería ese día. Pero el último lugar dónde la vieron, fue en su escuela de idiomas en el centro de León. De ahí se fue con Emmanuel.
Los papás de Francia Ruth Ibarra Ramírez, no conocían a Emmanuel. Ella no lo presentó en todo el tiempo que salió con él. De lo poco que Francia platicó, daba a entender que el asesino no quería conocer a su familia. Solamente la mamá de Francia lo llegó a ver de lejos, y fue por que dejó a Francia en una plaza dónde se encontraría con él. Nadie en la familia de Francia, conocía siquiera el nombre completo del asesino.
Dar con el paradero de Emmanuel fue cuestión de un par de días para la familia de Francia. Pronto consiguieron el nombre completo del asesino, así como su domicilio en León. Los datos fueron entregados a la Fiscalía. Quien no procedió a registrar el domicilio inmediatamente.
Hasta el 10 de diciembre, una semana después de la desaparición de Francia, elementos de la Fiscalía procedieron a revisar el departamento de Emmanuel. Ahí encontraron artículos personales de Francia, y en la azotea restos de su cuerpo desmembrado.
Ahí se acabó la esperanza para su familia. Por el estado del cuerpo, los papás de Francia nunca sabrán si era su hija realmente. Era imposible identificarla. Solo quedaban pequeños trozos de los que un día fue el cuerpo de Francia Ruth. Una prueba de ADN, confirmó que los restos pertenecían a la joven mujer de 25 años.