La cortina de humo era extensa, lo que provocaron las llamas en una bodega de químicos y solventes llamada ‘Ducel’ era impresionante. Un incendio que se podría ver desde cualquier punto de la ciudad, aunque fuera de lejos.
El accidente se registró en un Parque Industrial de León, al sur de la ciudad. La zona es mejor conocida como Parque Piel, en la comunidad de Santa Rosa Plan de Ayala.
Las imágenes son sorprendentes. En este vídeo se ve como la estela de humo no paraba, parecía que el cuerpo de Bomberos no acabaría con las llamas. Protección Civil informó que evacuaron a la gente a 200 metros a la redonda, cualquier persona que estuviera cerca corría peligro.
Este incendio fue reportado la tarde de este miércoles. No se sabe que originó las impresionantes llamas, lo único que sabían los trabajadores de la fábrica era que su vida pendía de un hilo. La emergencia fue atendida por elementos del Cuerpo de Bomberos de León y agentes de Protección Civil. Quienes necesitaron tres horas para apagar el fuego. Parecía un infierno en la ciudad.
Las fotos del incendio son asombrosas, los bomberos consumieron el fuego en tres largas horas (Foto: Cortesía)
Los bomberos no veían el final de las llamas. Parecía que los litros de agua no eran suficientes para apagar el fuego. Eran 46 personas luchando por el mismo objetivo. Se necesitaron 31 bomberos y 15 elementos de Protección Civil para enfrentar el accidente.
El peligro de una explosión sorpresiva era el miedo de los bomberos. Afortunadamente no fue así. El trabajo coordinado logró acabar con la cortina de humo que se veía en todo León.
El incendio provocó que un trabajador fuera trasladado de emergencia a un hospital. Su cuerpo estaba quemado al 80%. Su estado era grave, se lo llevaron en código rojo. Este hombre fue el único afectado, nadie más resultó herido.
La fábrica ‘Ducel’ se consumió por completo. Una lámina que funcionaba como techo del recinto industrial se desplomó. Lo que antes era una bodega se convirtió en cenizas. Los 300 grados Celsius eran suficientes para terminar con un gigante de concreto. Una bodega de la que solo quedaron trozos de fierro y un par de recuerdos. El lugar tendrá que ser reconstruido para volver a operar.
“El techo estaba al rojo vivo, el calor que se siente es insoportable”, platicó uno de los bomberos a La Silla Rota.