Sobre la calle Madero, unos pasos más adelante de la Plaza Expiatorio está la Exposición de Nacimientos de la familia Plascencia Saldaña, un edificio de muros color café que guarda en sus rincones los mejores Nacimientos del mundo. Desde la India hasta España, Italia y por supuesto México.
Esta es la vista de la casa de la familia Plascencia Saldaña
La entrada está tapizada de Nacimientos de muchos tamaños y materiales. Unos están hechos con huichol, otros con barro natural, y algunos con escarcha y nieve.
Un ejemplo es el ‘Nacimiento español’, que está elaborado de madera tallada y cada una de las piezas que lo componen es minuciosa y fina. El escenario es Belén y su base está hecha con madera de patol, musgo, arena y romero que toman un color más cálido a la luz de las lámparas.
Así se ve el Nacimiento Español
En los pasillos hay dos trabajadoras que se encargan de cuidar los Nacimientos, usan una mini regadera y rocían con agua todos aquellos que tienen plantas, hojas y musgo. Las empleadas tendrán que laborar hasta el 6 de enero, día en el que termina esta muestra.
Casi al final de la casa, si los visitantes caminan al fondo y dan vuelta a la izquierda se encontrarán con un Nacimiento creado por artesanos guanajuatenses. Este se sale del cliché tradicional, pues el hogar de Jesús es grande y muy alto. Como si se tratara de las casas de la capital, construidas en la cima de la ciudad.
El nacimiento luce como la forma y estructura de un edificio de Guanajuato
‘El Nacimiento de Belén’ es otro de los más llamativos en la exposición. Pues las figuras están talladas en madera de olivo, una especie que abunda en Palestina, por los árboles de olivo. La escenografía que rodea a los peregrinos parece una cueva de piedra, pero así pintaron el material, con la intención de dar un aspecto más real.
La madera de olivo brilla y destella con la luz artificial
Así como hay Nacimientos muy altos y grandes, hay unos muy pequeños, como el que expusieron los creadores de Ecuador, Perú y Venecia. Jesús, José, María y los Reyes Magos están hechos en miniatura; unos a base de cristal, pasta francesa y más materiales. Que a pesar de su tamaño atrapan la atención de la gente.
Las piezas cristalizadas pertenecen a Venecia
El nacimiento ecuatoriano es pequeño, pero muy llamativo
La mayoría de los visitantes tuvieron reacciones positivas. Los niños ponían caras de asombro y los padres tomaban fotos mientras daban vueltas de un pasillo a otro para ver todos los Nacimientos. Esta muestra lleva 18 años frente al público, casi una década de tradición.
Una de las asistentes no dejaba de mirar el nacimiento del patio trasero de la casa
La exposición cierra el próximo 6 de enero y la gente podrá visitarla en la calle Madero #636. Desde las 10:30 a.m. hasta las 6:30 p.m. La entrada es gratuita.