INUNDACIONES EN GUANAJUATO

Así quedó el pueblo de Ibarra tras la inundación en Guanajuato

El sábado por la noche se reventó la presa de Ibarra en Ocampo Guanajuato provocando que las personas se subieran al techado de sus casas para resguardarse de la corriente

Ocampenses sacan sus pertenecientes a la calle mientras un niño al fondo de la calle observa el desastre  que causó el agua en su paso
Ocampenses sacan sus pertenecientes a la calle mientras un niño al fondo de la calle observa el desastre que causó el agua en su pasoCréditos: Fotografía: Jonathan Juárez
Escrito en GUANAJUATO el

Ocampo-. Un niño camina con sus botas de hule sobre una calle repleta de fango. Al fondo las personas sacan sus pertenencias y el agua fuera de sus casas. La noche anterior la presa de Ibarra en Ocampo, Guanajuato, se reventó por las incesantes lluvias

La presa de Ibarra en el municipio de Ocampo se desbordó la noche del sábado e inundó la comunidad, la potente corriente arrastró vehículos y todo lo que encontró a su paso. Los campesinos perdieron a sus animales.

Días atrás de la presa salían corrientes considerables que rugían y el sábado por la noche la presa llegó, el borde de la cortina fue superado por las lluvias incesantes de la masa nubosa que dejó la tormenta Erick este fin de semana en Guanajuato.

Niños caminan en medio del fango después de que la noche del sábado las fuertes lluvias reventaran la presa de Ibarra/Foto Jonathan Juárez

Vecinos de la comunidad subieron al techo de sus casas para resguardarse de la corriente del agua que arrastró animales y vehículos.

Un coche arrastrado por la corriente/Foto: Jonathan Juárez

Alguien grabó la inundación desde arriba: abajo se veía como la corriente arrastró una ambulancia y después una camioneta. Vecinos de San Pedro Ibarra se organizaron para apoyarse, otros ofrecieron sus casas como refugios y empezaron a recolectar despensa; sacaron el agua de sus casas con cubeta y el fango con palas.

Al día siguiente el agua ya se había disipado, pero echó a perder todo lo que pudo, el cielo seguía gris y nublado y las calles terminaron repletas de piedras de escombro.