Acámbaro-. Don Bulmaro Tinajero salió a combatir el incendio forestal de la Sierra de Puruagua en Jerécuaro. Armado solo con una pala y sin equipo especial para combatir el fuego que corrió como una avalancha, nomás él solo con su ímpetu de ayudar al bosque que toda su vida amó.
Allí estaba Don Bulmaro rodeado por la lumbre; encorvado y apagando un pedazo de suelo chamuscado. Murió un 19 de abril mientras realizaba una brecha cortafuegos, sabía que arriesgaba la vida y se entregó protegiendo el bosque guanajuatense.
No pertenecía a una brigada, pertenecía al bosque en la comunidad del Tejocote. Murió con los árboles y los animales silvestres que ese día se extinguieron junto con él. El fuego alentado por el viento, lo alcanzó.
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Se oyeron gritos y los brigadistas emprendieron la complicada búsqueda de Don Bulmaro Tinajero, al encontrarlo ya estaba muerto, como ese día, como los animales y los árboles, que no alcanzaron a escapar de las llamas.
A sus 70 años con su mirada cansada, apurado porque el fuego estaba devorando la sierra. Don Bulmaro murió protegiendo los bosques que quedan en Guanajuato. Murió como aquellos que mueren protegiendo los bosques y la fauna que todavía persisten en México.
