Purísima de Bustos-. Le llamaban Los Tanques, todavía existe, aunque derruido y conquistado por la naturaleza, por la vegetación y el musgo que ha recubierto sus muros de ladrillo. Antes era un paraíso apacible y de aguas termales.
Es un balneario abandonado del que solo quedan imágenes del pasado guardadas en lo recóndito de la memoria. El lugar poseía un entorno único: había cuartos que se alquilaban por cierta cantidad para disfrutar de una piscina privada con aguas termales. Cada habitación lucía como si fuera un baño romano, una especie de sauna al que se debía llevar toalla.
Las habitaciones parecían baños romanos
A un costado de las habitaciones se encuentra una alberca, en antaño se podía ver el fondo, cuando el agua era transparente; el suelo y los muros de la piscina estaban pintados de azul cielo; los niños gritaban, gozaban de zambullirse rompiendo la superficie cristalina iluminada por el sol.
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De un lado y en forma rectangular se encuentra un estanque rodeado de una gran arboleda cuyas ramas dejaban pasar solo algunos rayos de sol, sin embargo, la luz iluminaba el interior de las habitaciones a través de las ventanas. Todo estaba rodeado de árboles. Ahora la yerba y el musgo han crecido por doquier.
Un lugar cubierto de naturaleza
El balneario de Los Tanques se encuentra al pie del Cerro de El Palenque y a un costado de la carretera que va hacia poblado de Jalpa de Cánovas en el municipio de Purísima de Bustos. Las termas todavía se encuentran allí arrumbadas y desoladas, poco a poco la naturaleza y los árboles las consumen.
