León-. Eran las 6:00 a.m. y los que se levantaron a esa hora sintieron la experiencia de uno de los días más fríos del año. A los leoneses nos les bastó con salir a la calle con chamarra, suéter, bufanda y guantes, también se pusieron el cobertor para protegerse de las bajas temperaturas que se pronosticaron para este miércoles.
A las seis de la mañana un hombre calentaba su cuerpo al dirigirse al trabajo pedaleando a bordo de su bicicleta cubriéndose la cabeza con la gorra de la chamarra. Al salir a la calle los leoneses se percataron de que el frío que llegó en la madrugada calaba hasta los huesos y que el viento era más gélido ya que las mejillas se enrojecían y salía vapor de la boca por el aire cálido de la garganta.
Así llegó el frente frío No. 24 a León con la temperatura parecida a la de estar dentro de una nevera, aunque sin escarcha, con la necesidad de un café o un chocolate caliente o una sopa humeante para calentar el cuerpo entumecido.
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En la serranía guanajuatense los bosques amanecieron petrificados por el hielo, los paisajes de Xichú, Ocampo, Atarjea, Doctor Mora, Santa Catarina y San Luis de La Paz parecían postales de Canadá o Europa.
Los leoneses que salieron a trabajar temprano, seguramente, añoraron seguir recostados en la cama bajo el cobijo de un techo y de un cálido cobertor, pero había que levantarse a buscarse la vida en las calles, en las fábricas, en los talleres, en los estacionamientos, y el frío ahí estaba, ya se había pronosticado.
El invierno por fin se sintió en la ciudad más grandes del estado, la primera y última estación del año provocó que los termómetros marcaran grados bajo cero en algunas comunidades.