León-. Hoy se habla del día cero, de cuando en toda la ciudad no haya ni una sola gota de agua, pero los periodos de sequía ya han azotado a León desde hace más de 100 años, cuando los pozos de agua se agotaron y se tuvo buscar el agua cientos de metros abajo.
Hace ya bastante tiempo que el material más importante para la vida en la tierra ha estado a punto de agotarse al menos en León y es que en las fotografías antiguas se puede apreciar como la zona cercana al Parque Hidalgo es una zona rebosante de agua, pero un día el agua bajo más de lo normal.
Luis Alegre Vega, Cronista Municipal de León relató a través de su página de Facebook que un día León vivió lo más cercano a lo que actualmente sería el día cero, esto sucedió a finales del siglo XIX: “El ojo de agua del actual parque Hidalgo bajó a niveles nunca vistos siendo la principal fuente de abasto popular. Peor aún, la gente reportaba sus propios pozos y norias en iguales circunstancias. Aquello obligó a tomar la decisión histórica de perforar pozos artesianos para buscar el vital líquido a más de 200 metros de profundidad”.
Te podría interesar
“El ojo de agua del actual parque Hidalgo bajó a niveles nunca vistos siendo la principal fuente de abasto popular. Peor aún, la gente reportaba sus propios pozos y norias en iguales circunstancias. Aquello obligó a tomar la decisión histórica de perforar pozos artesianos para buscar el vital líquido a más de 200 metros de profundidad”
Ante la falta de agua, y los periodos de sequía, los leoneses de aquel entonces se vieron en la necesidad de cavar pozos aún más profundos para llegar a los yacimientos de agua subterráneos, en esa época no se hablaba del cambio climático, la extinción de las especies y de lo importante que es cuidar los bosques y la naturaleza.
El primer pozo que se abrió fue en el año de 1897 en el antiguo y tradicional Barrio Arriba, esta excavación detalló el Cronista Municipal: “Fue la salvación por su caudal y calidad. Para ampliar y garantizar el abasto, enseguida se iniciaron las obras para abrir sendos pozos en la plaza principal y en Santiago.
Ante había un pozo frente al ayuntamiento de León y una fuente de agua construida por el arquitecto y relojero Luis Lo fue edificada para distribuir el agua y el ya extinto seminario virreinal, constaba de: “Un cilindro y dos tazas lateral de cuartón o loza de Guanajuato según detalla el informe del Ayuntamiento leonés en ese mismo año. Funcionó como tal por más de 25 años y desapareció hace casi un siglo”.