San Luis de la Paz.- En 1937 a penas habían pasado 20 años de que terminó la Revolución Mexicana y la Guerra Cristera surgida de Guanajuato llevaba menos de 10 años de haber terminado. El estado vivía una etapa de cambio y lucha. Fue la época en la que nació en una muy pequeña ciudad quien en unos años se convertiría en uno de los Gobernadores e Guanajuato que transformó la entidad, Luis H. Ducoing.
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A un año de su nacimiento le siguió un año determinante. En un artículo académico de la Universidad de Guanajuato, se señala que la entidad compartía la situación económica nacional. Pues aquí también las reformas carteristas dejaron sentir su apoyo a las organizaciones obreras con la creación de la Cooperativa Minera Santa Fe de Guanajuato.
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La entidad enfrentaba una situación agrícola negativa, documenta el artículo, señalando que se perdió el 70% de la cosecha del maíz, lo que como consecuencia trajo que se encareciera este alimento. Por el lado político, desaparecieron poderes en Irapuato, Romita y los cristeros cedillistas asaltaron la comunidad de La Yerbabuena. Había carestía en alimentos y en las industrias les costaba trabajo conseguir sus materiales.
La situación era igual en todo Guanajuato, también en San Luis de la Paz, donde creció Luis H. Ducoing. Él vivía en la calle Hidalgo número 121 en una casa no muy diferente a las de los demás vecinos de la colonia Centro.
Era una casa amplia y moderna. Cantera decoraba la parte inferior de la fachada y otra pierda con apariencia similar al mármol embellecía el marco de las ventanas. Las puertas y ventanas de madera con decoraciones le daban la bienvenida a quien entrara.
El camino de piedra era recorrido diariamente por él y su familia. Ya sea al mandado, a la escuela o la casa de vecino, solo hacia falta caminar unos pasos para llegar. El templo tampoco estaba muy lejos, había que recorrer un par de cuadras para llegar a la Iglesia en la Plaza de la ciudad y escuchar la misa o sentarse en una banca leer el periódico, conversar o comer un helado.
Pese a toda la situación de cambio que se vivía en Guanajuato, incluyendo San Luis de la Paz, la vida era tranquila. Desde este municipio, uno de los más alejados de lo que hoy es el Corredor Industrial (una zona con gran poder económico en el estado que abarca varios municipios), Luis H. Ducoing ya estaba buscando trazar un camino político en su joven adultez para a sus 37 años, en 1973, ser Gobernador de Guanajuato.
Dejó su casa y viajó más de 100 kilómetros para acercarse a su destino. Emigró a la ciudad capital donde, en la Universidad de Guanajuato, estudió la carrera de derecho. Su inclinación hacia los fenómenos políticos y sociales, así como la inquietud que sentía en cuanto a ser una aportación para el estado, lo condujo al Partido Revolucionario Institucional.
En 1960, a sus 23 años de edad, se unió al PRI siendo parte de distintas comisiones. A 4 años de haberse unido se volvió diputado federal. Dejó el puesto en 1967 y lo volvió a ocupar de 1970 a 1973.
En San Luis de la Paz ya hablaban de él como el muchacho que había triunfado en la política de Guanajuato. Se decían rumores sobre el camino que tomaría después y en 1973 los rumores se convirtieron en asombro “ahí es la casa de Ducoing, el que quiere ser Gobernador”. Se convirtió en mandatario ese año hasta dejar su cargo en 1979.
Han pasado 11 Gobernadores desde entonces. Ya pocos son los que se conocen y recuerdan la historia detrás de esa casa que ahora es color verde brillante tiene cámaras de videovigilancia, marcos en puertas y ventanas color blanco y naturaleza comenzando a crecer entre los muros. Algunos vidrios tienen marcas de vandalismo. Ha cambiado y igual que la vida en San Luis de la Paz
Los días son casi totalmente distintos. La gente ya no lee el periódico en las bancas, los leen en su celular; se paga con tarjeta y no monedas; no se bolean zapatos, se usan tenis; y los vecinos chismean por WhatsApp no en la calle.
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