Celaya.- La mañana de este viernes, el presidente municipal Juan Miguel Ramírez recorrió los altares que cada año se colocan en el patio central de la Presidencia, se detuvo un momento frente al de Gisela Gaytán, la candidata de Morena a la presidencia municipal asesinada. Meditó un poco, pero cuando se le preguntó sobre ella, se quebró.
Pocos segundos después, con lágrimas en los ojos sin dejar de ver el altar, explicó que es uno de varios homenajes que se le deben realizar y recordó varias de las virtudes de su compañera de partido.
“El altar es muy bonito y sobre todo porque lo hicieron las regidoras y regidores de Morena, estuvieron trabajando hasta la madrugada para concursar. Es emotivo… yo hasta me bajo porque… (sollozos)… porque me acuerdo cada vez… (sollozos)… es uno de los muchos homenajes que se le debe de dar, porque fue una compañera valiente, joven, con mucha capacidad de trabajo y que hubiera hecho un buen papel también como presidenta".
Sin dejar de mirar el altar de Gisela, el presidente municipal de Celaya explicó que ahora a él le toca aplicar los ideales de justicia que en su momento platicó con ella durante los tres años de la administración municipal.
Recordó además lo difícil que fue para él tomar la decisión de ser sustituto de Gisela en la candidatura de Morena por la presidencia municipal, pues reconoció que tuvo miedo de que le pasara lo mismo a él. Sin embargo, no hubo tiempo de pensar demasiado porque se debía tomar una decisión. En política, hay que aprovechar los tiempos de campaña.
“Representa un montón de cosas ahora, porque por desfortunadamente, cuando la asesinaron yo tuve que ocupar su lugar y cada vez que yo me veo como presidente… me acuerdo que fue una forma de llegar muy, muy… sangrienta, dolorosa… yo les digo que a mi me hace una propuesta y decido decir que sí a pesar de que la sangre de Gisela sigue corriendo, porque en política se tienen que hacer actividades y los grupos a nivel estatal y local me hacen la propuesta".
“Entonces tengo que decidir sí o no a partir de que a ella la asesinaron y que me podía pasar lo mismo. Ya cuando pasaron los días es fácil, pero en ese momento para mi fue muy difícil y cada vez que me acuerdo, estoy aquí por ella”.
Visiblemente conmovido, dijo que durante su administración honrará la memoria de su compañera, y aseguró que cuando se retire seguirá siendo la misma persona, sin más dinero ni propiedades porque no los necesita. Eso sí, cuando se le preguntó qué le diría si la tuviera de frente, de manera amable dijo que ya no quería hablar del tema.
“Yo la voy a honrar siendo muy buen presidente municipal, siendo una gente transparente, una gente que, cuando me retire seguiré teniendo lo mismo porque ya no ocupo dinero, ya estoy viejito y el dinero que yo retengo es para mi mujer y yo, mis hijos ya tienen su vida".
-Si la tuviera enfrente, presidente, ¿qué le diría?
“No sé… ya no quiero platicar de eso muchachos… ayúdenme. Aquí estamos para servirles”.
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