Guanajuato.- Un ciudadano de Guanajuato capital denunció la forma en que ha sido hostigado por presuntos cobradores de la Financiera Independencia, por una deuda que él no contrajo, y cuyos métodos de cobranza llegan a poner en riesgo al denunciante y a su familia.
Mediante redes sociales José N (el nombre del denunciante se mantiene bajo reserva, pero está debidamente identificado con su nombre, domicilio y teléfono) expuso la situación de la que dijo ser víctima. Se trata de un adulto mayor que vive en la colonia El Encino. En realidad, quien contrajo la deuda fue un familiar, pero a quien han ido a atosigar es a José.
El afectado señaló, en entrevista con La Silla Rota Guanajuato, que personal de la Financiera Independencia llegó a su casa en actitud intimidatoria y nunca se identificó. Era una mujer en motocicleta que, sin poseer documentos firmados por el quejoso, solamente exigía un pago que el denunciante no reconoce.
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Estas prácticas están consideradas en el Artículo 176 del Código Penal del Estado de Guanajato, en el apartado que se refiere a “Amenazas y cobranza extrajudicial ilícita”.
Un método es atemorizar a los deudores, acudir a los domicilios fuera de los horarios que establecen las normas y, con documentos que podrían ser ilegales, intimidar a las personas.
De acuerdo con José, las formas y métodos de cobros extrajudiciales de la supuesta Financiera Independencia posiblemente no cumplan con lo que establece la ley y podrían estar incurriendo en acciones de presunto agotismo y ejercicio arbitrario.
La empresa señalada funciona como “Sofom ENR”, es decir, sociedad financiera de objeto múltiple-entidad no regulada. Está autorizada para operar, pero no se rige bajo los lineamientos de la Condusef (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros).
Su costo anual promedio, según la página en internet de la propia financiera, es de 203 %, lo que hunde a muchos contratantes en una situación de impago difícil de solucionar.
Para ello tiene al equipo de cobradores, a una de cuyas integrantes tuvo que enfrentar José el martes 25 de abril. El hombre se resistió a responder a la actitud agresiva de la mujer y optó por cerrarle la puerta.
Sin embargo, al cabo de una hora llegó un grupo de 5 motociclistas, también cobradores, a amedrentar a José y a su familia afuera de la casa en la calle Chiapas. No se quitaron los cascos, así que no habría manera de identificarlos. No solo trataron de atemorizar a la familia, se dieron el lujo de amenazar al propietario de la finca que "retirara la publicación de redes sociales”.
El vecino se encerró y llamó a la policía y fue el modo en que se retiraron; sin embargo, teme que vuelvan a tratar de ajustar cuentas, y no solamente las crediticias.
“No les importa si son niños, personas mayores o enfermos, llegan y con actitudes amenazantes quieren cobrar. Las practicas de este tipo de empresa pueden afectar a terceras personas, para obtener beneficios económicos amparados en supuestas normas financieras”, sostuvo José.
cv