Cortazar.- Padre de familia, amigo, deportista, profesionista, consejero... Francisco Prado tenía un amplio círculo de amistades en Cortazar, en los diversos ámbitos donde se desenvolvía. Por eso, el crimen de que fue víctima el pasado sábado 15 de abril caló hondo en cientos de personas.
Este martes se realizó la misa de cuerpo presente por las víctimas. Francisco, su esposa Lidia, sus cuñados Héctor Antonio y Hugo Daniel, así como su hijo. La ceremonia congregó a cientos de cortazarenses, hoy unidos por el dolor que dejó esta masacre en contra de las familias Prado Torres y Torres Sanromán.
Francisco “Chino” Prado y su esposa Lidia Torres Sanromán tenían 2 hijos, niño y niña, y el niño estaba entre las personas asesinadas.
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De esta tragedia, la sobreviviente es la menor Luisa Regina, ahora bajo el cuidado de los familiares de sus padres.
Este martes, en el templo de la Virgen de Guadalupe, en Cortazar, el sacerdote habló del dolor extremo que este crimen dejó en los seres queridos de las víctimas: “Sé que están viviendo un momento difícil y se estarán preguntando dónde está Dios”, dijo el cura, quien agregó que “Dios nunca quiere nada malo para nosotros, es el mismo hombre quien se destruye y crea el mal”.
Personaje querido
El Chino Prado ya no está, pero dejó huella en la vida de muchas personas. Así lo manifestaron sus seres queridos en redes sociales, dolidos por la pérdida del joven profesionista, pero también por las circunstancias de su muerte a manos de criminales, de forma inexplicable e injusta.
Ya no desbordará, el estimado Frank, por la lateral derecha en los partidos de futbol, donde se le reconocía su talento para colocar los pases con toda precisión hasta la otra banda. Ya tampoco prestará sus servicios como auditor en la reconocida empresa donde se desempeñaba profesionalmente, en un puesto donde la rectitud y firmeza son indispensables.
Desde este martes ya descansa en paz, junto a su esposa e hijo.
CV