ASESINATO DE EXREGIDORA

Gatillero profesional, el asesino de Pita Corral

Arma corta con silenciador y bala expansiva, y un único disparo preciso, para terminar con la vida de la activista y exregidora de Silao

Una sola bala,disparada por un pistolero profesional, acabó con la vida de la activista.
Una sola bala,disparada por un pistolero profesional, acabó con la vida de la activista.Créditos: Especial
Escrito en GUANAJUATO el

Silao.- Tenía preparación especial el sicario que asesinó a la exregidora Pita Corral. Los primeros testimonios de policías que vieron el cuerpo y conocieron la mecánica del ataque así lo aseguran: precisión, conocimiento del manejo de armas y, sobre todo, del territorio y del momento justo para jalar el gatillo.

Así, no le importó que Guadalupe Espinoza Corral estuviera junto a un policía municipal, con quien habría estado platicando el mediodía de este domingo, momentos antes de ser víctima del atentado que segó su vida.

La activista, empresaria, política y además prestamista de dinero sufrió un solo balazo en la cabeza, suficiente para perder la vida.

Esquela de la exregidora Pita Corral.

El fallecimiento no fue instantáneo, su cuerpo todavía se resistía a dejar de vivir, pero ya defintivamente no había esperanzas de que fuera por mucho tiempo. Fueron 2 horas con 15 minutos lo que todavía resistió en manos de los médicos de urgencias del Hospital General de Silao.

 

Único disparo

 

Aproximadamente a las 12:15 de este domingo 26 de marzo, en pleno jardín principal de Silao, Pita Corral estaba afuera de su negocio “Novedades Pinocho” platicando con un policía municipal cuando sucedió lo inesperado.

Dos hombres se aproximaron en una motocicleta, el que iba atrás apuntó directo a la frente de la víctima y accionó un arma corta. Disparo único y prolijo. Arma tipo escuadra con silenciador y bala expansiva.

El proyectil entró por la frente de la ciudadana activista, política, madre y empresaria, le deshizo el cerebro y le abrió la región occipital.

El uniformado que estaba con ella ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar. Por acercarse a ver cómo estaba la víctima no siguió a los agresores.

Llegaron luego más policías y, más tarde, paramédicos. Lo primero que se creyó fue que la mujer había fallecido, eso pensaron al ver que sangraba de la cabeza, tirada boca arriba bajo la banqueta, junto a una camioneta estacionada.

Los débiles signos vitales que detectaron los socorristas dieron una esperanza y la urgencia de llevarla al Hospital General. Increíblemente, Guadalupe seguía viva, aunque muy grave.

Sin embargo, la magnitud de la herida tuvo el desenlace fatal a las 14:25 horas, según el reporte de los médicos que la atendieron.

De la identidad de los pistoleros aún no hay pistas, aunque hay indicios de que pertenecen a un grupo del crimen organizado.

 

Cv