San Diego de la Unión-. La descendencia del Benemérito de las Américas, Benito Juárez, el expresidente de México que aparece en los anteriores billetes de 20 pesos, llegó hasta Guanajuato en el municipio de San Diego de la Unión, en donde los choznietos de Juárez tienen un árbol genealógico del que se sienten orgullosos.
Nadie pensaría que el creador de las Leyes de Reforma tendría descendencia en Guanajuato, pero existe, en un rincón al norte del estado, en una gran hacienda, en el municipio de San Diego de la Unión, ahí, una rama del árbol genealógico de Benito Juárez vive desde hace un lustro.
Luis Sainz Obregón abrió las puertas de la hacienda familiar a la Silla Rota, dio paso a un salón (que en antaño fue una terraza) dedicado a la familia. Ahí se encuentra parte de la memoria de la familia.
Te podría interesar
En el salón en el que pueden observarse los antepasados de Don Luis Sainz Obregón, se distingue un cuadro con la imagen de un árbol, resaltan los rostros de Benito Juárez y Margarita Maza, cada una de sus hojas representa a un miembro de la familia y un nombre : “Este es un árbol genealógico elaborado por el señor Vicente Rivera Melo en el cual se comprueba, Pedro Santacilia con Manuela Juárez Maza viene mi abuelo, el número 25 Luis Obregón Santacilia donde se comprueba que desde hace mucho tiempo la sangre de Juárez en el estado de Guanajuato”.
"Para nosotros es un orgullo muy grande ser descendientes del Benemérito de las Américas y un presidente de los más destacados de México. Casi nadie que vivimos en el Estado de Guanajuato y en San Diego de la Unión” explicó Luis Sainz Obregón a la Silla Rota, es descendiente directo de Juárez ya que es choznieto de Manuela Juárez Maza, hija mayor de Benito Juárez.
Actualmente la familia del presidente histórico de México vive en una gran hacienda en la comunidad San Juan Pan de Arriba en San Diego de la Unión, Luis Sainz forma parte en línea sucesoria de Benito Juárez y Margarita Maza.
Luis Sainz Obregón y su familia cuidan del legado de la familia desde hace más de un siglo en un rincón del estado en donde se recuerda el pasado guanajuatense y su historia en una gran hacienda que pronto abrirá sus puertas al turismo local, nacional y extranjero.