León.- Se hacían llamar “Los Poblanos” por el estado de donde eran originarios, pero la Fiscalía de Guanajuato los tenía identificados por otra característica: ser una red de trata de personas que operaba en León. Los responsables, dos hombres y una mujer, ya fueron detenidos y sentenciados a prisión.
Los tratantes de personas, desde Puebla, contactaban a sus víctimas a través de redes sociales y otras aplicaciones de mensajes. Una vez que les tenían “enganchadas” las obligaban a prostituirse en León.
Una de las víctimas logró denunciar los hechos a las autoridades. En el Ministerio Público declaró que su pareja sentimental la violentaba y obligaba a prostituirse en las calles de la ciudad de León. Explicó que lo conoció en una red social.
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El victimario manipuló su confianza a su favor y entablaron una relación sentimental. Poco a poco comenzaron a abordar temas de dinero y él la presionó para que realizara aportes económicos a la relación hasta el punto de pedirle que tuviera relaciones con otros hombres y de esta manera su caso se convirtió en uno de explotación sexual.
Luego, en otro hecho, la Unidad Especializada en Combate a la Trata de Personas y Corrupción de Menores de la Fiscalía de Guanajuato recibió un reporte contra la trata de personas que también ocurría en la ciudad de León.
El perfil del sospechoso coincidía con el del primer caso y las pruebas terminaron señalando un hombre identificado como Pablo. Realizaron trabajo de campo y lograron obtener un retrato hablado del presunto agresor, a quien localizaron en Puebla, mismo estado donde fue capturado.
Pablo, fue encontrado culpable del delito de trata de personas en agravio de dos víctimas y fue sentenciado a 30 años de cárcel. Con él cayeron sus cómplices Rosa y Rigoberto, encargados de vigilar a las mujeres, pasarán cuatro años en prisión por el mismo delito.
PR