Cortazar.- César Vargas Acosta, el policía asesinado este martes 24 de enero en el municipio de Cortazar minutos después de haber terminado su turno en la jornada nocturna, tenía apenas siete días dentro de la corporación. Sin embargo, era un elemento con amplia experiencia policiaca.
A Vargas le había tocado el “recorte” del pasado 4 de octubre en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Irapuato, donde alrededor de 100 elementos fueron cesados repentinamente, en un operativo en el que además fueron desarmados por elementos de la Guardia Nacional y del Ejército.
Sin embargo, se sabe que César tenía expediente limpio y había acreditado satisfactoriamente los controles de confianza. Protestó por su despido y extraoficialmente se informó que mantenía un litigio en el plano laboral para lograr, si no la reinstalación en su cargo, que era lo preferible, al menos una compensación económica justa.
Su grado era de comandante y pertenecía al grupo “Centauro”, es decir, operaba como moto patrullero. Los policías irapuatenses lo recuerdan serio, cumplidor en su trabajo, amable pero firme en su trato y en el desempeño de sus tareas. Debido a su amplia preparación, había sido jefe de escoltas de un director de la Policía Municipal de Irapuato.
A César, sin embargo, lo señalaban por ser sobrino de Antonio “Gato” Vargas. El “Gato” era chofer y escolta de Víctor Armas, estratega político y uno de los principales operadores del gobierno municipal de Lorena Alfaro.
Tan solo una semana
El ataque armado que acabó con la vida del servidor público ocurrió al mediodía de este martes. César manejaba un Toyota Yaris color plata por la avenida Insurgentes de la colonia Lomas del Sol. Una bala de alto calibre le abrió la cabeza y la muerte fue instantánea. El Yaris siguió todavía su marcha y se detuvo tras derribar un árbol.
César apenas había ingresado a la corporación el pasado 7 de enero, así que solamente estuvo una semana activo.
Se trata del segundo homicidio en contra de policías de Cortazar en este mes, pues apenas el pasado día 8 había sido abatida la oficial Fernanda, cuando circulaba en su moto también por la avenida Insurgentes, y también cuando acababa de salir de su turno laboral.
cv